El pasado 13 diciembre se conoció el dato definitivo del IPC del mes de noviembre y se confirmó el dato ya adelantado desde el 28 de noviembre: un crecimiento del 2,4%. De este modo, el dato interanual de la variación de este Índice, entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, se ubicaría en el 2,8%, un porcentaje que, por ley, es la base a partir de la que se revalorizan las pensiones de cara a 2025.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha anunciado, así, que la revalorización de las pensiones será efectivamente de un 2,8%, aproximadamente, de cara al año que viene. Esta subida, efectiva desde el día 1 de enero, afectará a las pensiones de jubilación, incapacidad permanente y de viudedad, ofreciendo nuevas cantidades mínimas, medias y máximas. De media, teniendo en cuenta todos estos pagos del Estado, se producirá un aumento de 500 euros anuales.
25 euros más de pensión media
En España, hay unos 2,35 millones de personas que perciben la pensión de viudedad: la segunda con más beneficiarios, después de la de jubilación. Esta se concede a “quien sea y quienes hayan sido cónyuges legítimos del causante de los derechos pasivos, siempre que no hubieran contraído nuevo matrimonio o hubieran constituido una pareja de hecho.
Actualmente, la pensión media de viudedad se sitúa en torno a los 898 euros mensuales. Teniendo en cuenta este aumento del 2,8%, ascenderá hasta los 923. Sin embargo, para casos de pensión máxima se producirá una variación distinta del aumento, dado que en la última reforma de las pensiones -Ley 20/2021- se estableció que para estos casos, se añadirían 0,115 puntos porcentuales adicionales a la variación interanual del IPC.
Así subirá la pensión de viudedad
El ministerio establece que “la cuantía de la pensión de viudedad es el 50% de la base reguladora, o el 25% en el supuesto de que el causante de los derechos hubiera fallecido tras haber sido declarado inutilizado en acto de servicio o como consecuencia del mismo y de haberse señalado en su favor la correspondiente pensión extraordinaria”. El porcentaje puede subir al 58% o el 29% si el beneficiario concurre simultánea en varias situaciones, como tener 65 años o más, no tener derecho a otra pensión pública, no percibir otros ingresos o rendimientos del capital o ganancias patrimoniales.
Por ello, tal y como informa el portal especializado del banco BBVA, “la pensión máxima del sistema subirá un 2,915%, quedando situada en 2025 en 3.267,55 euros mensuales”, lo que la situará en torno a los 45.746 euros al año. En una línea similar, las pensiones mínimas de viudedad también subirán como mínimo ese 2,8%, y de cara al futuro, se estima que “se incrementarán entre 1.775 y 3.8000 euros anuales en cuatro años -entre 2024 y 2027-, para equipararse con las pensiones mínimas contributivas de jubilación”.