Desde 2020, las enfermeras en España han adquirido la capacidad de prescribir medicamentos para tratar algunas afecciones comunes, gracias a la publicación de nueve guías del Ministerio de Sanidad. Estas directrices permiten a las enfermeras recomendar y autorizar la dispensación de medicamentos como ibuprofeno, paracetamol y tratamientos para condiciones como la diabetes, las quemaduras o la cistitis.
El objetivo de estas guías es fortalecer el papel de las enfermeras dentro del sistema sanitario, otorgándoles responsabilidades que tradicionalmente recaían en los médicos. Esta ampliación de competencias busca optimizar la atención sanitaria, especialmente en casos de baja gravedad, y oficializa prácticas que muchas enfermeras ya realizaban en su día a día sin un respaldo legal.
La aplicación de las guías de dispensación de medicamentos no han venido sin polémica: varias organizaciones médicas las han criticado e incluso han prometido recurrirlas ante los tribunales. Ven en ellas una invasión de las competencias de médicos y farmacéuticos, asegurando que las enfermeras no están preparadas para llevar a cabo estas tareas.
Entre las críticas están las del Colegio de Médicos de La Rioja, desde donde argumentan que “la prescripción de medicamentos es un acto médico que requiere un alto grado de responsabilidad y formación. La prescripción implica la elección del fármaco adecuado, el proceso que se inicia con la anamnesis o exploración física; la realización de pruebas clínicas, el planteamiento diagnóstico y por último, el plan de manejo terapéutico”.
En un comunicado, el Colegio de Médicos de La Rioja consideró que “la seguridad del paciente y la calidad del servicio sanitario deben ser la prioridad al considerar cualquier cambio en las competencias de prescripción”.
La Rioja, única comunidad en la que las enfermeras no prescriben medicamentos
Pese a sus críticas, La Rioja es todavía la única región de España en la que no se han aplicado ninguna de las nueve guías para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las enfermeras. Las razones detrás de esto no están claras, pero en una entrevista con la Cadena Ser, la presidenta del Colegio de Enfermería de La Rioja, Elisa Elías, apuntaba al desinterés del Gobierno riojano y a un problema informático para proceder a la acreditación de estas profesionales.
Para que las guías puedan ser aplicadas en cada comunidad autónoma necesitan ser desarrolladas en protocolos de actuación y aprobadas por parte de los Departamentos de Salud de los Gobiernos regionales. Sin embargo, el proceso todavía no se ha desarrollado en La Rioja.
Las voluntades, no obstante, parecen haber cambiado. La consejera de Sanidad de La Rioja, María Martín, se comprometió el pasado mes de enero a desarrollar esta normativa. De hecho, el pasado 31 de diciembre abrió el proceso telemático de acreditación de profesionales de enfermería para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano en la comunidad autónoma.
La acreditación no tiene que renovarse y es válida para todo el territorio nacional, según explican desde el Consejo General de Enfermería. Está disponible para graduados de Enfermería con al menos un año de experiencia o que hayan superado un curso de adaptación para la dispensación de medicamentos y productos sanitarios.