A una semana de que los niños de San Ildefonso empiecen a cantar premios, en el Teatro Real de Madrid están ultimando lo detalles para el gran día. El sorteo más esperado del año es el de la Lotería de Navidad, en el que se reparten muchos premios y la ilusión persiste entre los participantes.
Todos los elementos que hacen posible la celebración de este momento mágico se miden al milímetro, pues no es casualidad que todo parezca perfecto. Las puertas del teatro se abren a las 8 de la mañana para que los espectadores entren, pero desde muy temprano se trabaja intensamente. En el escenario, ese día las estrellas son los bombos y las bolas.
Cinco pantallas led hacen de atrezo ese día, pues sin ellas el escenario se quedaría muy vacío. A los pies del escenario dos pantallas para que los espectadores puedan seguir el transcurso del sorteo más de cerca, pues se hace un primer plano de los niños cuando están diciendo los premios. A los laterales se coloca la mesa de la junta que preside el sorteo donde se insertan las bolas en un alambre para formar las tablas. Por supuesto, en el centro los grandes protagonistas del 22 de diciembre, el bombo grande con 100.000 bolas, cada una con una combinación de cinco números y un bombo más pequeño que contiene las 1.807 bolas equivalentes a los premios que se reparten ese día.
Desde hoy hasta la madrugada del 21 de diciembre, todos los elementos del Sorteo Extraordinario de Navidad permanecerán «a menos dieciséis» en el Teatro Real, custodiados bajo estrictas medidas de seguridad durante las 24 horas del día. La sala, ubicada a 16 metros bajo tierra, en la quinta planta subterránea del teatro, será el refugio de estos elementos esenciales para el sorteo, en un ambiente de máxima vigilancia para garantizar que todo esté listo para el gran día.
Características de los bombos
El bombo grande, fabricado en 2006, está compuesto por una fusión de latón y bronce, con una altura de 2,64 metros, una anchura de 2,11 metros y un diámetro de esfera de 1,58 metros. Por otra parte, el bombo pequeño, que albergará las bolas de los premios, está construido con los mismos materiales y tiene unas dimensiones de 1,60 metros de altura y 1,28 metros de ancho, con un diámetro de esfera de 0,74 metros y un peso cercano a los 450 kilos. Ambos bombos están diseñados para garantizar la máxima transparencia y equidad en el sorteo, ya que su forma y tamaño permiten que las bolas se mezclarán de manera justa y al azar durante el proceso. Además, estos bombos son cuidadosamente verificados antes del sorteo para asegurar su correcto funcionamiento y que todo se desarrolle bajo las normas de seguridad.
Además, han llegado también al Teatro Real las 100.000 bolas numeradas y las 1.807 bolas que corresponden a los premios. Entre ellas, destaca la bola del primer premio, conocido popularmente como “El Gordo”, que repartirá 4 millones de euros por serie. Las bolas, que son esenciales para el desarrollo del sorteo, están fabricadas en madera de boj, un material resistente y de gran durabilidad. Cada bola es cuidadosamente grabada con láser, lo que asegura la precisión de los números y la legibilidad. Estas bolas tienen un peso de 3 gramos y un tamaño uniforme de 18 milímetros de diámetro, lo que permite que se transporten de manera equitativa dentro de los bombos. Además de su funcionalidad, el proceso de fabricación y verificación de cada bola es rigurosamente controlado para garantizar la justicia del sorteo.