A quién le debe más dinero España: los países con mayor cantidad de una deuda pública de récord

Varias entidades han señalado la necesidad de reducir y nacionalizar la financiación del déficit de cara a una mayor estabilidad económica

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España y los principales países en los que se ha comprado deuda pública.
España y los principales países en los que se ha comprado deuda pública.

El Banco de España ha actualizado los datos de deuda pública española y ha ofrecido nuevos resultados respecto al año 2024. En el tercer trimestre de dicho año, la deuda pública alcanzó un nuevo tope al alcanzar los 1.636.116 millones de euros -1,64 billones de euros-. Esta cifra supone un aumento de 10.053 millones respecto al segundo trimestre, y de 57.304 respecto a los resultados del tercer trimestre de 2023.

Se entiende por deuda pública a la cantidad de dinero que España ha pedido en diferentes mercados financieros para financiar su déficit. “También llamada deuda soberana”, explican desde el banco Santander, “suele representarse como porcentaje sobre el PIB, lo que ayuda a comprender la capacidad que tiene el país para devolver el dinero que debe”.

En este sentido, España ha experimentado una ligera mejoría. Y es que el crecimiento económico experimentado en el país a lo largo de este año ha hecho que el porcentaje de deuda sobre el PIB haya caído hasta un 3% respecto a datos de hace un año y se ha quedado en un 104,4%.

La deuda comprada por otros países, un asunto poco transparente

Esta deuda pública puede ser comprada por particulares -en los conocidos bonos del Estado, letras del tesoro u obligaciones-, así como también por entidades extranjeras, entre ellas otros países. Por ejemplo, Japón y China, con 1,3 billones de dólares y 768.300 millones de dólares, son los principales tenedores de deuda estadounidense.

Sin embargo, la transparencia que ofrece la Reserva Federal de Estados Unidos es una rara avis en cuanto a los datos de desde qué países se adquiere deuda pública. En España, así como en la Unión Europea en general, es muy difícil encontrar datos -sobre todo recientes- respecto a en qué países reside la deuda pública del país. Algo que puede suponer un problema, ya que desde 2007 hasta el año 2021, la deuda pública se multiplicó por tres, pasando de un 35,8% del PIB al 121,8% en esos quince años, para descender nuevamente hasta el actual 104%.

Un podio con dos países europeos

El centro de análisis Funcas ofrece algunos de los datos más recientes respecto a qué países extranjeros poseen deuda española y, por lo tanto, a qué países ha estado pagando España durante estos últimos años o deberá pagar en un futuro. Sin embargo, sus datos engloban lo que se conoce como la inversión en cartera, es decir, “en acciones y participaciones en fondos de inversión, títulos de deuda con vencimiento inicial a más de un año y títulos de deuda con vencimiento inicial de un año o menos”.

Los datos, referentes al año 2020 y calculados a partir de los últimos datos publicados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), señalan a Francia (15,5%), Alemania (13,2%) y Estados Unidos como los lugares en los que se concentra la inversión en cartera en España, donde se incluiría la compra de deuda -hasta un 47,6% del total de los pasivos financieros de España están el exterior en ese año-. En el caso de este último país, su adquisición de acciones y títulos ha pasado de un 10,8% en 2007 a un 11,9% en 2020, siendo el único de los tres que ha aumentado su inversión.

De este modo, tal y como se explica desde Funcas, antes de la crisis “Alemania y Francia poseían cada uno casi el 20% de la inversión en Cartera en España”. Eran, por lo tanto, los países que más confiaban en nuestro país como un lugar para invertir, y pese a que esa proporción ha descendido debido en parte a una mayor diversificación de la deuda, siguen estando en cabeza.

Más llamativo es el caso de otros países como Reino Unido, que pasaron de suponer un 7,4% de las inversiones extranjeras totales hasta quedarse solo con un 3,1% en 2020 -en quinto lugar por detrás de Luxemburgo-. Con todo, hay que aclarar que en estos porcentajes se incluiría tanto la inversión en deuda privada como en deuda pública, si bien la primera ha experimentado un descenso de casi un 30%, mientras que la otra se ha casi triplicado desde 2007.

El cambio de ruta del BCE

De igual modo, cabe destacar la importancia del Banco Central Europeo (BCE) en materia de deuda. España depende en gran medida de la confianza que otros países puedan tener en nuestro país a la hora de adquirir deuda. En Funcas señalan que, en 2021, “el 33% de la deuda pública española está en su balance”, por lo que se convierte en uno de los principales avalistas del país.

Sin embargo, fue a partir de este año que esta entidad dejó de adquirir deuda, poniendo fin a su anterior programa de “expansión cuantitativa”. En los últimos tres años, gran parte de esa cantidad se ha visto reemplazada por la de otros inversores, sobre todo nacionales. De hecho, las inversiones en deuda desde el extranjero, según datos ofrecidos por el Tesoro, han aumentado solo un 15% en los últimos tres años si se tienen en cuenta las cifras absolutas, cuando otras entidades como los bancos (29%), las administraciones (119%), los fondos de inversión (121%) y, sobre todo, los particulares (2.861%) lo han hecho mucho más.

La adquisición de deuda pública ha aumentado dentro de España, ganándole algo de terreno a los extranjeros y al BCE, si bien ambas entidades siguen aún poseyendo más de dos tercios de dicho dinero, con el 41% y el 28% según los últimos datos.

“Se mire por donde se mire”, concluyen desde Fucas, “una prioridad del Gobierno debería ser reducir el elevado nivel de endeudamiento del sector público y su también elevado déficit estructural”, algo corroborado por las recientes subidas de interés y por la obligación de “transferir al exterior una mayor parte de nuestra renta” para hacer frente al pago de los mismos.

Más letras y menos depósitos: los ahorradores disparan su inversión en deuda pública atraídos por su rentabilidad.
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