Un empleado de la empresa de Correos de Francia robó más de 1.000 paquetes y los tenía en su casa: ropa de marca, móviles y vales de vacaciones

La intervención policial permitió registrar la vivienda del sospechoso, donde se descubrieron miles de paquetes

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Empleados en la Oficina de Correos de Cibeles, en Madrid (Alberto Ortega / Europa Press).
Empleados en la Oficina de Correos de Cibeles, en Madrid (Alberto Ortega / Europa Press).

Más de mil paquetes robados han sido descubiertos en el domicilio de un empleado de Correos en Montluçon, Allier, en Francia, culminando una serie de robos que se habían ido registrando en la región. Fue un cartero suplente quien se dedicó a sustraer los objetos de valor de los paquetes que debía entregar, para posteriormente venderlos en páginas webs de venta de objetos de segunda mano. La sorprendente cantidad de paquetes recuperados y la audacia del modus operandi del ladrón, han conmocionado a la comunidad.

El empleado, que asumía funciones de reparto en las áreas de Domérat y Prémilhat, comenzó su actividad delictiva de forma esporádica. Sin embargo, con el tiempo, la frecuencia de los robos aumentó significativamente, despertando sospechas tanto entre los clientes como entre sus superiores. A finales de noviembre, diversas denuncias señalaban que los paquetes llegaban vacíos a sus destinatarios. Esta situación llevó a la dirección de La Poste a presentar una denuncia formal por “robo por correo”, un delito que, aunque no es nuevo, ha adquirido grandes dimensiones en este caso específico.

Tal y como han informado desde 20 minutes, la intervención policial ha permitido registrar la vivienda del sospechoso, donde se descubrieron miles de paquetes. Algunos de ellos aún permanecían cerrados, mientras que otros ya habían sido abiertos, revelando su valioso contenido. Entre los objetos sustraídos se encontraban ropa y zapatos de diseño, teléfonos móviles y vales de vacaciones, lo que denota la selección cuidadosa de los artículos por parte del ladrón. Frente a la abrumadora evidencia, el cartero admitió su culpabilidad, facilitando así la labor de las autoridades.

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La policía deberá identificar a los propietarios de los paquetes sin abrir

Ahora, las autoridades tienen por delante la ardua tarea de identificar a los propietarios de los paquetes aún cerrados. Este proceso se anticipa complicado debido a la cantidad y naturaleza de los objetos recuperados, sumando más presión a la investigación. Mientras tanto, el caso ha puesto de relieve la necesidad de reforzar los controles internos y la vigilancia en las empresas de mensajería, particularmente en época de alta demanda como las semanas previas a la Navidad, cuando el volumen de envíos aumenta considerablemente.

La comunidad de Montluçon y sus alrededores espera que los objetos robados puedan ser devueltos a sus legítimos propietarios pronto. Asimismo, se busca que el caso sirva como un llamado de atención para fortalecer los procedimientos de seguridad y prevenir que situaciones similares ocurran en el futuro. En este contexto, la colaboración entre la empresa, las autoridades y el público es fundamental para restaurar la confianza en el servicio de correos y proteger la integridad de los envíos.

El caso del cartero de Montluçon no solo destaca por la cantidad de paquetes involucrados, sino por la manera en que las acciones del individuo afectaron la confianza en La Poste (Correos) y el sistema de correo en general. A medida que la investigación continúa, se analiza también la posibilidad de implementar nuevas medidas de supervisión que aseguren la transparencia y eficacia del servicio postal, garantizando la entrega segura de los paquetes a los clientes.

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