Casi todo el mundo ha soñado alguna vez con convertirse en detective privado —sin saber que la labor real suele consistir en espiar a parejas supuestamente infieles o a empleados de baja de los que desconfían sus empresas—, pero pocos cumplen ese deseo, aunque sea por unos momentos. Sin embargo, lo ha hecho ahora el dueño de una tienda de Inglaterra que tuvo un motivo muy comprensible: le tocaron el bolsillo.
Como cuenta un reportaje de la BBC, su nombre es Charlie Groves y posee un comercio en Bridport, en el condado de Dorset, al suroeste del país. Y todo comenzó con un peluche.
En concreto, con la ausencia de un peluche grande de un erizo de la marca Jellycat, valorado en 70 euros. Alguien se lo había llevado sin pagarlo, y Groves no estaba dispuesto a dejar pasar el tema. Por ello, revisó las grabaciones de seguridad de su tienda y vio cómo una mujer cogía un juguete para calmar a su hijo y luego guardaba otro más grande —este peluche— en el fondo del carrito.
A partir de ahí, el investigador ‘amateur’ ya tenía un hilo del que tirar: las cámaras también captaban a la mujer en el parking, subiendo a un coche con una matrícula personalizada que incluía un nombre femenino. Poco después —siempre según el artículo de la BBC—, Groves encontró un peluche similar al robado a la venta en la plataforma online Vinted. Al rastrear en Facebook al dueño de la cuenta de Vinted, descubrió que estaba casado con una mujer que coincidía con la descripción de la sospechosa, y cuyo nombre era muy parecido al de la matrícula del coche.
El dueño de la tienda, que afirma que la mujer pudo haber robado hasta ocho peluches Jellycat, con un valor total de 560 euros, le entregó toda esta información a la policía, pero de momento no se han realizado arrestos.
“Es bastante frustrante”
“Es bastante frustrante: haces todo este trabajo, los rastreas, pero no recuperas nada. Sería bueno al menos tener un elemento disuasorio para que las personas no sean tan descaradas. Esto ocurre porque los ladrones saben que no les pasará nada”, ha comentado Groves a la BBC, criticando la supuesta inacción policial.
La mujer ha negado haber robado juguetes de la tienda para venderlos en línea, mientras que su esposo ha dicho que no sabía que los artículos vendidos en su cuenta de Vinted eran robados. La policía continúa con su investigación.
El robo en tiendas está en niveles récord en Inglaterra, según los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadísticas. La Asociación Británica de Minoristas Independientes calcula que al menos tres de cada cinco artículos robados terminan siendo vendidos en línea. Las plataformas, como Facebook, eBay y Vinted, afirman que está prohibido vender artículos robados en sus sitios y dicen que colaboran con las autoridades para las investigaciones. Vinted ha asegurado que está “constantemente movilizada para detectar y contrarrestar comportamientos maliciosos”.
Mientras tanto, Charlie Groves destaca que el hurto sigue siendo un “problema enorme” para su tienda, ya que muchos artículos se pueden vender fácilmente en línea. “Ya no es como vender cosas desde la parte trasera de una furgoneta”, dice.