La Casa Real Británica sigue haciendo frente a uno de los años más duros para la Corona. Y es que a lo largo de los doce meses de este 2024, la monarquía británica ha estado enfrentándose a uno de sus momentos más delicados. Mientras el rey Carlos III y Kate Middleton continúan recuperándose del cáncer del que fueron diagnosticados, la reina Camila se encuentra haciendo frente a una infección pulmonar que, desde el pasado mes de noviembre, la mantiene alejada de sus compromisos institucionales. Ahora, se conoce que un nuevo varapalo azota el reinado del primogénito de la reina Isabel II.
El pasado martes, 10 de diciembre, un miembro del equipo personal del soberano fue arrestado tras verse implicado en un desagradable altercado que tuvo lugar en una fiesta de Navidad. De acuerdo con la información desvelada por el diario británico The Sun, una mujer perdió el control en el ya mencionado evento y comenzó a romper vasos, intentando agredir al gerente del local de Londres.
El informe policial al que tuvo acceso el tabloide británico detalla que “los agentes arrestaron a una mujer de 24 años por agresión en estado de ebriedad y alteración del orden público”. Aunque “la detuvieron y la dejaron en libertad la noche siguiente tras recibir una multa por desorden”, poco después se conoció que dicha mujer formaba parte del equipo doméstico del Palacio de Buckingham.
El comunicado de Buckingham
Lo más llamativo del caso es que, tan solo horas antes, la misma mujer había estado disfrutando del tradicional brindis navideño en Buckingham, coincidencia que salpicaba de manera inevitable a la familia real británica. Con el objetivo de calmar las aguas tras este escándalo, la Casa Real Británica ha emitido un comunicado de última hora.
“Somos conscientes del incidente fuera del lugar de trabajo que involucró a varios miembros del personal que habían asistido previamente a una recepción en el Palacio a primera hora de la tarde”, son las primeras líneas que componen el escrito, en el que han dejado claro que el tradicional brindis navideño celebrado en Buckingham se trataba de “una reunión social informal”.
En sus palabras, la institución ha dejado claro que confían plenamente en el buen hacer del equipo policial y han asegurado que “los hechos serán investigados a fondo” y habrá consecuencias para la persona en cuestión. “Se seguirá un sólido proceso disciplinario en relación con el personal individual y se tomarán las medidas apropiadas”, son las últimas palabras que componen el comunicado.
En este sentido, cabe recordar que el pasado martes, Carlos III estuvo haciendo frente a sus compromisos reales en Windsor, por lo que no tenía constancia la celebración de esta reunión, que ha terminado en polémica. Este nuevo escándalo ha tenido lugar en una fecha clave para la monarquía británica, quienes se encuentran preparando todos los detalles de la Navidad, una época especial para ello, puesto que es una de las pocas ocasiones en las que se les puede ver reunidos al completo. Este 2024, las fiestas serán muy significativas tras el complicado año que han enfrentado. Tanto es así que, tras semanas de especulaciones, se ha confirmado que el príncipe Guillermo y Kate Middleton pasarán la Nochebuena en Sandringham.