Once días después de la moción de censura contra el primer ministro francés, Michel Barnier, el presidente Emmanuel Macron ha nombrado a su relevo: será el líder del Movimiento Demócrata (MoDem), François Bayrou, de 73 años. Se trata del cuarto jefe de Gobierno desde la reelección de Emmanuel Macron de abril de 2022 y el sexto jefe del Gobierno desde que Macron llegó al Elíseo en el año 2017.
Pero la elección de Bayrou llega con tensiones con el propio Macron. Según ha adelantado el diario francés Le Monde, el presidente de la república llamó esta mañana al actual alcalde de Pau para informarle que no sería nombrado primer ministro. A las 8:30 de la mañana, Bayrou fue recibido en el Palacio del Elíseo, donde el jefe de Estado le habría ofrecido el puesto de número dos del gobierno, del que Roland Lescure sería primer ministro. Sin embargo, Bayrou se negó y propuso el nombre de Bernard Cazeneuve, una alternativa que Macron rechazó. Finalmente, tras una hora y cuarenta y cinco minutos de conversación, el nombre ganador ha sido el de uno de los dos partidos aliados del presidente.
Bayrou ha sido candidato presidencial en tres ocasiones: 2002, 2007 y 2012. En las primeras elecciones se presentó con la Unión por la Democracia Francesa (UDF), partido que dio origen al Movimiento Democrático (MoDem) en el año 2007, mismo año en el que concurrió a las elecciones presidenciales; en 2012, apoyó al socialista François Hollande en la segunda vuelta, y en 2017 respaldó a Emmanuel Macron, convirtiéndose desde entonces en uno de sus aliados, junto a Horizons. También ejerció en varias etapas de ministro. Ocupó el cargo de ministro de Educación durante el Gobierno de Édouard Balladur entre 1993 y 1997, y lideró la cartera de Justicia entre mayo y junio de 2017.
Ya se tantea una nueva moción de censura
El 4 de diciembre, la Asamblea Nacional aprobó una moción de censura contra Barnier, aprobada por 331 votos a favor sobre 577, que respaldaron tanto los diputados de la coalición de izquierdas como los de las formaciones de extrema derecha, después de que el ex primer ministro anunciara la aplicación del artículo 49.3 de la Constitución francesa, para aprobar sin votación su plan presupuestario de la Seguridad Social para el próximo año, esquivando así el bloqueo del Parlamento.
En esta ocasión, Emmanuel Macron ha buscado un mayor acercamiento a los partidos de izquierda —con la excepción de La Francia Insumisa—, dejando fuera a la Agrupación Nacional de Marine Le Pen. Sin embargo, finalmente optó nuevamente por designar a una figura alineada con su espectro político.
Las reacciones a la decisión de Macron no han tardado de en llegar. El presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, anunció que “no habrá censura a priori” contra el nuevo jefe de Gobierno. “Nuestras líneas rojas permanecen, no variarán “, añadió.
Sin embargo, dentro del bloque del Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierdas, el coordinador nacional de La Francia Insumisa (LFI), Manuel Bompard, ya ha anunciado que volverán a presentar una moción de censura, con vistas a “hacer caer” a Bayrou y, por extensión, a Macron. “Es un nuevo corte de manga a la democracia”, ha lamentado.
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