El ostentoso homenaje a la reina Isabel II causa una gran polémica en Reino Unido: un monumento valorado en más de 56 millones de euros

El 8 de septiembre de 2022 marcó un antes y un después en Reino Unido. Ese día se hizo pública la noticia del fallecimiento de Isabel II, que moría en el Castillo de Balmoral a los 96 años de edad tras 70 años en el trono, logrando con ello posicionarse como la reina más longeva de la historia. Ahora, dos años después, su país quiere rendirle homenaje por su constante dedicación al país, pero esto ha causado controversia entre los residentes británicos.

El Gobierno británico, con la aprobación de la Familia Real, ha comenzado ya a trabajar en el proyecto dedicado a la soberana. Sin embargo, muchos ciudadanos no están de acuerdo con la estatua conmemorativa que erigirán en su honor, pues supondrá una inversión de 46 millones de libras (unos 56 millones de euros).

Según ha contado el medio The Mirror, los monarcas y gobernantes ya tendrían lugar escogido para colocar este homenaje: el céntrico St. James’s Park, en las inmediaciones del Palacio de Buckingham. “Tiene que ser un lugar hermoso para reflexionar sobre una vida extraordinaria”, ha dicho el presidente del Comité en Memoria de la Reina Isabel, Lord Janvrin, tal y como recoge el medio online.

La idea es que el monumento esté listo para ser inaugurado en 2026, coincidiendo así con el centenario de Isabel II. Todavía queda mucho trabajo por delante, pero al Gobierno le gustaría que pudiese estrenarse el día en el que la madre de Carlos III cumpliría 100 años. El primer ministro Sir Keir Starmer ha hablado sobre la importancia que supone este proyecto: “La reina Isabel II deja un legado duradero de servicio y dedicación a nuestro país que nunca será olvidado”.

Pero mientras que los gobernantes están muy implicados y orgullosos del proyecto, una parte de la ciudadanía británica no entiende por qué debe hacerse un homenaje tan caro, ya que considera que ese dinero puede invertirse en otros asuntos de mayor relevancia, como han expresado por redes sociales.

Por ejemplo, al enterarse de la escalofriante del coste de los diferentes actos, homenajes y celebraciones de la familia real durante los últimos años, una usuaria de través de la red social X (antiguo Twitter) ha comentado: “Exactamente lo que el Reino Unido necesita ahora. Antes: Renovación del Buckingham Palace: 369 millones de libras. Funeral de la Reina Isabel II: 162 millones. Coronación del rey Carlos: 72 millones. Retrato oficial de Carlos III: 8 millones”.

A esta mujer se le unían algunos perfiles más, como el de otra británica que también se mostraba muy crítica ante la nueva decisión: “El culto aturde. Los monumentos, los memoriales y las coronaciones para esta gente son más importantes que servir y ayudar a los pobres y vulnerables. Supongo que los fieles de esta familia piensan que el monumento agitará una varita mágica. Oh, el turismo es la varita mágica para los ladrones”.

De momento, los gobernantes continúan con luz verde para llevar a cabo el proyecto, que podrá estar terminado en poco más de un año, y que estará cerca de la que fue la antigua residencia de la soberana, donde disfruto y compartió grandes momentos con la familia real y la sociedad. Colocar la estatua en ese lugar la situará cerca de otras dedicadas a miembros importantes de su familia, entre ellas sus padres, el Rey Jorge y la Reina Madre.