El pasado martes, 10 de diciembre, los reyes Felipe VI y Letizia comenzaron su esperado viaje de Estado a Italia. Una visita cargada de simbolismo y relevancia diplomática, ya que era la primera en una década al país de la bota. Su itinerario fue planeado minuciosamente por el equipo de la Casa Real con la idea de que cada detalle, desde la recepción en Nápoles hasta las reuniones oficiales en Roma, transcurriese de forma perfecta.
Sin embargo, hubo un error de protocolo que no pudieron predecir y que ha dado la vuelta al mundo. Nos referimos al confuso momento en el que ni los padres de la princesa Leonor ni la propia Giorgia Meloni sabían cómo colocarse para posar ante las cámaras. Un pequeño fallo que el soberano solventó de la manera más rápida posible, indicando a su esposa dónde debía situarse. No obstante, la tensión y el desconcierto que vivieron los reyes en la capital de Italia ha traído al presente el momento similar que ambos vivieron en su primera visita oficial a Roma.
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Pilar Eyre, periodista y experta en casas reales, conoce a la perfección todo lo que se esconde detrás de las visitas de Estado de los monarcas. Precisamente, el error de protocolo que ha tenido lugar en esta última visita a Italia ha hecho que la comunicadora recordase el día en el que Felipe y Letizia vivieron una situación muy parecida, pero con un importante matiz diferencial. Y es que, entonces, los monarcas atravesaban una fuerte crisis matrimonial que amenazaba con la continuidad de la Corona.
La gran crisis matrimonial de Felipe VI y Letizia
“Los reyes entonces eran príncipes y estaban pasando una crisis personal muy significativa y de la que se habían hecho eco algunos medios”, ha desvelado Eyre en su canal de YouTube, añadiendo que todo tuvo lugar en “un acto en la embajada de Roma”. Una situación que explica muchas cosas que vivimos entonces y de las que, todavía hoy, quedan resquicios.
“Muchos españoles que estaban allí contaron que no se habían dirigido la palabra, que cuando pasaba Felipe por detrás ella se daba la vuelta. Era ella la que tenía gestos más expresivos”, ha continuado detallando la novelista. “Todo el mundo se dio cuenta de que se habían peleado”, ha continuado afirmando. “Habían tenido encuentros un tanto incómodos en público. Ese verano Felipe y Letizia apenas estuvieron juntos en Mallorca”, ha manifestado, dejando entrever que el malestar se trasladó a Roma durante la visita oficial de los príncipes en sustitución de los reyes Juan Carlos I y Sofía.
“Cuando llevaban un rato charlando con toda la gente, estaba Felipe hablando con un grupo de ellos, estaba muy animado. La gente estaba hablando con mucha simpatía, y en ese momento se acercó Letizia y con una cara muy enfadada, dijo ‘bueno que nos vamos, llevamos mucho tiempo a aquí, vámonos’”, ha continuado diciendo Eyre en la plataforma digital. “La gente quería pararla y ella con gesto muy airado salió del salón. Felipe no tuvo más remedio que seguirla, hizo un gesto de algo pasa, disculpadme, y tuvo que seguirla”, ha detallado. “Este gesto y ese momento tan desagradable marcó esa visita. En ese momento todos nos dimos cuenta de que estaban pasando una crisis de la que no sabíamos si iban a salir”.
Nada que ver con esta segunda estancia oficial en Italia para los hoy ya reyes. Felipe y Letizia aprovecharon su viaje al extranjero para evidenciar su buena sintonía entre ellos. Los royals españoles se mostraban cariñosos y cómplices, especialmente el rey, que estaba muy pendiente de los pasos de su mujer. Así, le vimos ofreciéndole su brazo, ayudándole a subir y bajar escalones y se preocupaba de que la reina estuviese cómoda.