El duro camino al éxito de Manuel Carrasco: su trabajo antes de la música, la terapia que salvó su momento más duro y su récord de público

Han pasado ya más de 20 años desde que Manuel Carrasco participó en Operación Triunfo, el programa que revolucionó la televisión en España y le abrió las puertas a una carrera musical llena de éxitos. Hoy, con 43 años, este artista nacido en Isla Cristina, Huelva, se ha consolidado como uno de los cantantes más importantes del panorama musical español, pero su camino hasta llegar aquí no ha sido sencillo.

Manuel Carrasco creció en un entorno humilde. Hijo de un marinero y una trabajadora del campo, vivió una infancia sencilla junto a sus hermanos en su pueblo costero. Desde pequeño demostró un gran interés por la música, aunque también tuvo que enfrentarse a las dificultades de crecer en un entorno donde los recursos eran limitados. De hecho, antes de dedicarse por completo a la música, el onubense trabajó como pintor. Durante esta etapa, desarrolló una profunda comprensión del esfuerzo y la perseverancia, valores que han sido fundamentales en su trayectoria y que siempre defiende en cada una de sus intervenciones públicas.

Con solo 20 años, Manuel Carrasco quedó en segundo lugar en la segunda edición de Operación Triunfo. Este concurso no solo le dio visibilidad, sino también le proporcionó una plataforma para iniciar su carrera. Sin embargo, el rápido ascenso a la fama también tuvo un impacto emocional. La presión, la falta de control sobre su propia música y la dificultad para adaptarse al mundo del entretenimiento le llevaron a una crisis personal.

“Llega un momento en el que no controlas tu vida”, comenzó revelando en una entrevista a El País. “Hay gente que la controla. Te dicen lo que tienes que hacer: por aquí no vayas, por aquí sí. Cuando yo preguntaba algo ya estaba hecho. ‘¿Pero qué está hecho? ¿El disco? Es que no estoy de acuerdo con ese disco’. Muchas veces me dije: ‘Mira, esto no me merece la pena, me marcho para casa’. Tuve ataques de ansiedad… Lo pasé mal, muy mal”, reflexionó. Fue en este periodo cuando decidió acudir a terapia, una decisión que marcó un punto de inflexión en su vida.

Con la ayuda de una psicóloga llamada Dulce, Manuel logró superar sus miedos y recuperar la pasión por la música. A partir de su segundo disco, tomó las riendas de su carrera y comenzó a construir una trayectoria basada en su autenticidad y talento. “Yo me he criado en un entorno donde no llamaríamos trabajo a esto que yo hago. Y trabajo mucho, ojo, pero como un privilegiado. Sé lo que es el trabajo duro, mi madre en el campo, mi padre en el mar... ¿Cómo voy a quejarme?”, declaró.

En el ámbito personal, Manuel también encontró la estabilidad hace varios años. Desde 2018 está casado con la periodista Almudena Navalón, con quien tiene dos hijos: Chloe y Manuel. La pareja se conoció durante la presentación de uno de sus discos, y desde entonces han formado una familia unida y feliz.

Con el paso de los años, Manuel Carrasco ha demostrado ser mucho más que un producto de un talent show. Sus canciones, cargadas de emoción y sinceridad, han conectado con millones de personas. En 2022, batió un récord histórico al reunir a 74.345 personas en el Estadio de La Cartuja en Sevilla, un logro que quiso volver a repetir en el Santiago Bernabéu el pasado mes de junio.

No obstante, y lejos de brindarle alegrías, los tres conciertos que dio en el templo del Real Madrid le han traído algún que otro disgusto. Ya que, tal y como reveló en La Revuelta el pasado miércoles, el Ayuntamiento de Madrid le ha impuesto una multa de 400.000 euros “por superar los niveles de ruido permitidos en el Santiago Bernabéu”.

La clave de su éxito radica en su cercanía y humildad. “No quiero quitarle valor a la música, pero solo soy un tipo que hace canciones”, afirmó a El País. Pero sus logros hablan de una dedicación extraordinaria. Ha vendido millones de discos, agotado entradas en los escenarios más importantes y recibido numerosos premios, incluyendo el Ondas al Mejor Espectáculo Musical.