El cuerpo de una mujer de 76 años fue encontrado en un avanzado estado de descomposición, oculto bajo una colcha en una cama en Carpentras, en la localidad del departamento de Vaucluse, en el sur de Francia. La hija de la mujer, de 46 años, fue detenida este martes 10 de diciembre y se ha abierto un procedimiento por el cargo de asesinato después de que se descubriera el esqueleto de su madre en la casa que ambas compartían. Así lo ha revelado el medio francés Le Dauphiné Libéré, que ha detallado que la muerte de la anciana se remontaría al mes de abril.
Fueron trabajadores sociales quienes preocupados por no tener noticias de esta mujer alertaron a la policía. Cuando las autoridades entraron al piso encontraron el cadáver de la septuagenaria bajo una colcha y en gran estado de descomposición.
El hallazgo ocurrió en la casa que la fallecida compartía con su hija, de 46 años. Según las investigaciones iniciales, la mujer habría muerto en abril, es decir, hacía más de ocho meses. Como detalla el medio, los restos óseos de la víctima permanecían en su cama, cubiertos con una manta, como si estuviera dormida.
La hija de la mujer ha sido ingresada en un hospital psiquiátrico
Los técnicos de la unidad de identidad judicial fueron los encargados de recoger los restos para realizar los análisis forenses correspondientes.
Tras el hallazgo, la hija de la víctima fue detenida y trasladada a la comisaría de Carpentras, donde permaneció bajo custodia policial durante 24 horas. Posteriormente, fue ingresada en un hospital psiquiátrico por recomendación médica, ya que fue descrita como psicológicamente frágil. Según las primeras informaciones, la mujer habría vivido toda su vida con su madre.
Las autoridades han abierto un procedimiento por homicidio, aunque los investigadores aún esperan los resultados de la autopsia, realizada en el instituto médico-legal de Nîmes. Estos análisis serán clave para determinar la causa de la muerte y decidir el curso legal de la acusación.
El caso ha sido asignado a la brigada de Seguridad Urbana de la comisaría local, bajo la supervisión de la fiscalía del tribunal judicial de Comtat Venaissin. Si los expertos no encuentran signos de violencia, como fracturas, impactos de armas o indicios de estrangulamiento, es posible que la calificación de los cargos cambie, reduciendo la gravedad de las acusaciones contra la hija.
Los trabajadores sociales que dieron la alerta han señalado que la hija presentaba un estado mental inestable y comportamientos preocupantes, pero no está claro si estas señales fueron reportadas anteriormente. El desenlace judicial dependerá en gran medida de los resultados de las pruebas forenses y de la evaluación psiquiátrica de la hija de la víctima.