La llegada del frío a los hogares españoles ya es una evidencia. Los meses de invierno no solo son conocidos por las fiestas navideñas, sino también por hacer descender las temperaturas considerablemente.
Aunque se pueda pensar lo contrario, el aire acondicionado no solo está pensado para el verano, sino que también los hay que disponen de una bomba de calor que permite calentar los hogares, e incluso, ahorrar frente al empleo de otros sistemas de calefacción.
El aire acondicionado en invierno
La temperatura adecuada a la que se debe ajustar el aire acondicionado se sitúa entre los 20 y los 22 grados. Es importante tener en cuenta que a cada grado que se los suba por encima de los 22 °C, el consumo de energía aumenta entre un 6-8%, según ha estimado la plataforma especializada Preciogas.com.
Por otra parte, conviene asegurarse de que el hogar está bien aislado y de que se realice un mantenimiento del aparato adecuado, ya que esto puede ayudar a mejorar la eficiencia energética y reducir los costes a final de mes.
Además, si no revisamos el aire acondicionado para cada estación, el aparato puede superar la potencia que deseemos, realizando mayores esfuerzos y traduciéndose en mayores costes y resfriados invernales, debido al gran salto de temperatura.
Cuando conviene usar el aire acondicionado en invierno
Una vez revisado el aparato y comprobado que lo podemos utilizar sin problema, resulta necesario destacar las diferentes escenas en las que es más recomendable el uso del aire acondicionado frente a otro sistema.
La primera es para calentar una habitación rápidamente. Gracias a su capacidad, el aparato detectará la diferencia de temperatura que hay en el exterior y el interior de la habitación, por lo que comenzará con mucha fuerza para calentar la habitación lo más rápido posible.
Por otro lado, también es recomendable su uso para mantener la temperatura. De nuevo, gracias a su capacidad, el aparato reconocerá la temperatura y optimizará su funcionamiento para conservarla. Como consecuencia, consume menos.
Por último, conviene su empleo para calentar espacios de menos metros cuadrados, ya que estos aparatos consumen menos potencia que las estufas, que se mueven entre 1,5 y 2 kW.
Temperatura ideal del aire acondicionado para cada estancia
En el salón se recomienda ajustar la temperatura del aire acondicionado en torno a los 24-26 °C para lograr una sensación de comodidad. Sin embargo, en la cocina la temperatura puede variar, ya que generalmente se produce calor al cocinar, por lo que se recomienda ajustar la temperatura entre los 22-25 °C.
Por otro lado, otra habitación muy concurrida es el dormitorio. En este caso, la temperatura ideal no debería superar los 17 °C. Afortunadamente, los aires acondicionados cuentan con una función nocturna que ayuda a ahorrar energía.
Consejos para ahorrar
En los últimos años, la factura de la luz ha sido algo que se esperaba con temor en las casas. No obstante, existen diferentes consejos que pueden ayudar a controlar el gasto energético:
- Poner el modo ECO: ajusta la potencia a la que funciona el aparato de forma automática y activa las paletas del aparato para repartir mejor el aire caliente.
- Programar el aire acondicionado en función del tiempo que se esté en casa. Elegir las “horas valle” para encender el aparato.
- Utilizar el método sleep por la noche, para que el aire deje de funcionar de manera automática al llegar a la temperatura deseada.