Chenoa es una de las artistas más conocidas de nuestro país, gracias a una presencia continuada a lo largo de sus más de 20 años de carrera. No obstante, además de sus míticas canciones, hay otro aspecto de ella por el que parece que nunca pasa el tiempo: su cara. Hace unos días, se sentó junto a la influencer Laura Escanes en su pódcast Entre el cielo y las nubes para hablar sobre su paso por la televisión y las necesidades que requiere. Y en este, ha confesado los retoques que se ha hecho para mantener su aspecto.
En su conversación con la catalana, Chenoa dejó claro que, aunque no ha pasado por el quirófano para someterse a cirugías estéticas, sí recurre a pequeños tratamientos para mejorar su apariencia. “Me pongo bótox, como muchísima gente. Tenía la piel quebrada, cara de cansada, y me da mejor aspecto. Me siento bien con mi bótox”, confesó sin reparos. Además, mencionó que había consultado con su médico sobre la posibilidad de un lifting, pero este le recomendó optar por la radiofrecuencia, un procedimiento no invasivo que estimula la producción de colágeno y mejora la firmeza de la piel.
Chenoa subrayó que estos retoques son una elección personal y que los realiza para sentirse a gusto consigo misma, no para responder a las expectativas externas. Unas declaraciones que importan mucho para sus fans, ya que demuestran a una figura pública hablando de empoderamiento y aceptación personal.
La evolución de su imagen pública
Desde su irrupción en la escena musical tras su participación en Operación Triunfo, Chenoa ha experimentado una notable transformación, tanto en su aspecto físico como en su trayectoria profesional. Sin embargo, esta evolución no ha estado exenta de críticas. La cantante recordó cómo fue juzgada al principio de su carrera por su carácter firme y decidido. “Decían cosas como ‘Vamos a ver si podemos parar a esta que habla mucho’ o ‘Es una mujer, ¿de qué va? ¿De chulita y prepotente?’”, le comentó a Laura Escanes. Lejos de afectarle, Chenoa asegura que siempre ha mantenido su autenticidad: “Yo no soy ni chulita ni prepotente, soy firme. Y yo sé que caía mal, pero nunca ha sido algo que me cortara”.
A pesar de que algunos de sus rasgos de personalidad le generaron rechazo en ciertos sectores, también conquistó a un público que valoró su seguridad y claridad de ideas. Hoy en día, la cantante afirma que sigue expresándose de manera directa, aunque intenta utilizar un lenguaje más inclusivo para evitar malentendidos: “Yo sigo diciendo lo que quiero, pero ahora quizás busco un léxico más abierto para que la gente entienda que no es agresivo, sino que es una manera de expresarme”.
Durante la entrevista, la artista también reflexionó sobre la exposición pública adherida a su carrera en la música y la televisión. Comentó que, aunque comprende la dinámica de los eventos mediáticos como los photocalls, no justifica la invasión de su privacidad, como cuando los medios se presentan en su hogar. “Hay muchísimos momentos claves de mi vida que han contado que no tienen nada que ver con lo que realmente pasó, pero no me he molestado en intentar rectificarlo porque es demasiado trabajo. No puedo estar todo el rato intentando caer bien”, señaló.