Carmen Borrego finaliza su año con un cambio físico radical y se muestra feliz ante sus retoques estéticos, pese a que estas fiestas las pasará distanciada de su hijo Jose María, algo que le entristece y que desea arreglar en 2025. No ha sido un año fácil para la familia de las Campos; sin embargo, algunas noticias positivas como el nacimiento del primer hijo de Alejandra Rubio han subido un poco el ánimo de las hermanas.
Hace nueve días que la hermana de Terelu Campos se sometía de nuevo a varias operaciones estéticas con el doctor Javier de Benito, de las cuales aún se está recuperando. Pese a que no es la primera vez que se hace un retoque estético con este profesional, el miedo permanece antes de entrar a quirófano, ya que en una de las intervenciones anteriores se llevó una mala experiencia debido a la anestesia.
Ahora, tras haber pasado más de una semana, Carmen ha posado en exclusiva para la revista Lecturas, donde ha contado como se siente después de sus retoques y ha reflexionado sobre su familia y asuntos personales.
Los nuevos retoques
La colaboradora de televisión se ha hecho un lifting cervical y se ha estirado la piel de los brazos. La primera de estas intervenciones, no ha sido muy agresiva, pero sí que han tenido que abrir por varias partes del cuerpo, entre ellas la zona de debajo del mentón, por detrás de las orejas, de donde quitan la piel sobrante, y el cuello para tirar del músculo.
Borrego ha querido experimentar un poco más y por ello le pidió que tiraran un poco más de la zona del pómulo, algo que se percibe bastante en la sesión fotográfica. A pesar de que se ha reducido y estirado esta piel, no le han quitado partes de esta, ya que ahora no tenía el cuello como la primera vez que fue operada. Asimismo, se ha estirado la piel de la zona superior del brazo, de cuyas suturas todavía se está recuperando.
Hace poco también se realizaba una intervención para mejorar sus dientes de la parte inferior, los cuales siempre han acomplejado mucho a la televisiva. “Llevaba años tapándome la boca para sonreír, es algo que me ha acomplejado siempre”, decía Carmen al medio citado. Ahora, ya puede sonreír feliz y disfrutar sin preocupaciones de mostrar sus dientes.
Las confesiones de Carmen
La hija de María Teresa cuenta que todavía tiene que curarse del todo, pero que poco a poco va a mejor. En relación con la sesión de fotos, decía: “He empezado preocupada, no me veía bien. Me he ido empoderando y viéndome mejor”. Ahora solo queda ver bien el resultado final cuando la inflamación baje y le quiten los puntos de las axilas que le permiten tener poco movimiento en los brazos.
Debido a la mala experiencia que tuvo en ocasiones anteriores, Carmen ha dicho: “Hice testamento antes de entrar en quirófano”. Con esta declaración ha sorprendido a sus seguidores y es que no iba a permitir que algo malo volviese a pasar. Ahora que ya se ha hecho todo, está centrada de nuevo en otros asuntos, de los que reconoce que: “Tengo la conciencia muy tranquila, pero al 2025 le pido que se solucione el problema”.
Muchos esperaban ver y comentar cómo había quedado la hermana de Terelu tras este cambio físico. Y es que la andaluza se ha decidido a hacer la entrevista con Lecturas porque: “Parece que todo vale con nosotras y no. Estoy harta de que se inventen cosas sobre mí y mi familia”. De esta forma, ella puede contar su verdad, y es que considera que: “Si no existiéramos las Campos, habría que inventarnos”.