Las mujeres de la vida del rey Juan Carlos I: de Bárbara Rey a Alejandra, su hija secreta

El rey Juan Carlos no ha sido hombre de una sola mujer y por su vida han pasado desde aristócratas hasta actrices

María Gabriela de Saboya, Corinna Larsen, Sandra Mozarowsky y Juan Carlos I (INFOBAE).

La vida privada de Juan Carlos I se ha convertido en uno de los temas favoritos de la sociedad desde la publicación de la portada del medio neerlandés Privé, en la que se mostraban las imágenes de Bárbara Rey y él en actitud cariñosa en el balcón de la casa de ella. Este escándalo saltó por los aires ante la filtración de los audios grabados por la exvedette en los que se evidenciaba la cercanía entre ambos y el padre de Felipe VI comentaba temas tan peliagudos como la falta de vida familiar que mantenía con la reina Sofía. Pero Bárbara Rey no ha sido la única mujer que ha ocupado un lugar paralelo para el monarca, ya que los expertos calculan que podrían ser más de 2.000 mujeres las que habrían mantenido un affair con el rey emérito.

Olghina de Robilant

La aristócrata italiana fue una de las primeras mujeres en despertar el interés romántico del entonces príncipe. Su relación, vivida a distancia durante los años de estudio de Juan Carlos en Zaragoza, estuvo documentada en cartas de amor que llegaron a publicarse en medios italianos. Este romance juvenil, sin embargo, no prosperó, ya que el futuro rey debía elegir un matrimonio acorde con sus responsabilidades dinásticas. “Sabes que estoy enamorado de ti como ninguna otra chica hasta hoy. Pero también sabes que, por desgracia, no puedo casarme contigo. Debiendo, por tanto, escoger, creo que Gabriela (de Saboya) es la más conveniente”, escribió el emérito en una de las cartas filtradas por la revista italiana Oggi.

María Gabriela de Saboya

Considerada en su momento como una candidata ideal para convertirse en reina de España, la hija del último rey de Italia tuvo un noviazgo breve pero significativo con Juan Carlos durante su adolescencia. Aunque sus encuentros en Estoril fortalecieron su amistad, no pasó de ser una ilusión platónica.

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María Gabriela de Saboya (Shutterstock)

Marta Gayá

A finales de los años 80, Juan Carlos conoció a Marta Gayá, hija de un importante empresario mallorquín. Los presentó el príncipe Zourab Tchokotoua en el Club del Mar de Mallorca, y pronto se hicieron íntimos. De ella se ha dicho en muchas ocasiones que ha sido uno de sus grandes amores, pues mantuvieron una relación secreta durante dos décadas y a día de hoy continúan siendo amigos.

Fue la prensa extranjera la que destapó su relación, concretamente la revista francesa Point de Vue y la italiana ya citada. Pese a las evidencias, Marta Gayá optó por la discreción, una cualidad que sigue manteniendo, pues nunca ha comentado nada al respecto.

Sandra Mozarowsky

El nombre de esta joven actriz, que murió con 18 años, también forma parte de la larga lista de ‘amigas entrañables’ del padre de Felipe VI, aunque debido a su temprano fallecimiento nunca se pudo comprobar. La joven supuestamente cayó desde su balcón mientras regaba las plantas y, debido a que fue incinerada, no se pudo probar uno de los grandes rumores que siempre se ha comentado: estaba embarazada de cinco meses.

El misterio de Sandra Mozarowsky, la supuesta amante del rey Juan Carlos que murió en extrañas circunstancias y embarazada de cinco meses.

Queca Campillo

Aunque su nombre puede no ser muy conocido, Queca Campillo es otra de las mujeres imprescindibles en la vida de Juan Carlos I. La periodista y fotógrafa, que falleció en el año 2015, estuvo a su lado durante más de 30 años. Así se desveló en el documental de Max Salvar al Rey, en el que se recogieron las memorias grabadas a modo de diario que dejó la comunicadora antes de morir y en las que hablaba claramente de una relación con el Rey. “Nos veíamos entrando por Torrelodones, en un camino que al final del todo da a la parte de atrás de Zarzuela”, dejó grabada en una de las cintas, en las que relató sus encuentros clandestinos.

Sol Bacharach

La relación de Sol Bacharach y Juan Carlos se conoce gracias a los testimonios de otra de sus amantes, Corinna Larsen. Estuvieron juntos durante tres años, según la alemana, que aseguró que fue el propio Rey quien le confesó su relación. “Al fallecer mi padre en el 2009 de cáncer, el Rey me dijo: ‘Oye, he tenido una pareja durante tres años. Y era una bomba. Su nombre es Sol Bacharach’”, afirmó que le dijo Corinna en una grabación que fue publicada por El Español y Ok Diario.

Corinna Larsen

De todas las amigas de Juan Carlos I, Corinna Larsen es quien más titulares acaparó hasta el escándalo con Bárbara Rey. En el podcast Corinna y el Rey, la alemana desgranó todos los detalles de su relación con Juan Carlos. No se dejó nada en el tintero y, sus palabras, pusieron en jaque tanto al emérito como a la familia real, que volvió a verse en el centro de la polémica. Entre otras cosas, dejó entrever que había tenido problemas con el alcohol, aseguró que le había pedido matrimonio en dos ocasiones y que trataba a su hijo, Alexander, como si fuera suyo.

Juan Carlos I y Corinna Larsen (Imagen de archivo).

Pero, hablando de hijos “ilegítimos”, otra de las mujeres que han protagonizado un episodio en su vida fue Alejandra, según revelaron los periodistas José María Olmo y David Fernández, este último de Infobae España, en el libro King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I. Alejandra fue fruto de una relación entre Juan Carlos y una figura destacada en la España de los años 70.

La madre de Alejandra, según los autores, fue una mujer conocida por su influencia en el mundo social y cultural de la época. Musa de un destacado diseñador, formaba parte de la élite y compartía intereses con el entonces joven príncipe Juan Carlos, entre ellos, la caza. Aunque el emérito ha tenido numerosos romances documentados, esta relación en particular fue cuidadosamente omitida del escrutinio público.

No obstante, la existencia de Alejandra era un secreto a voces entre los residentes del Palacio de la Zarzuela. Según el libro, el monarca temía que su hijo Felipe pudiera conocer a su hermanastra sin saber de su parentesco, un temor que llevó a un reconocimiento discreto dentro del entorno familiar. Sin embargo, este vínculo nunca fue oficializado ni tratado con la misma consideración que las relaciones con sus hijos legítimos.

Y es que, aunque la reina Sofía no ha sido nunca su primera elección, su círculo cercano siempre ha defendido su papel como padre. A pesar de que la relación con Felipe VI está más distante que nunca, con las infantas nunca ha perdido el cariño. Y, de hecho, su mano derecha ha sido a lo largo de los años la infanta Elena, quien nunca se ha separado de su lado y llegó incluso a acompañarlo en Sanxenxo hace unos meses, en medio de la polémica por Bárbara Rey.

El Rey Juan Carlos, risas y complicidad con la infanta Elena en las regatas haciendo oídos sordos a la polémica. (MARÍA MUIÑA. TROFEO XACOBEO).
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