Las cinco plantas de interior resistentes y fáciles de cuidar

Las plantas de interior no sólo decoran nuestros hogares dándoles ese toque de color, sino que además, aportan beneficios para la salud, mejorando la calidad del aire, absorbiendo la humedad y aumentando nuestro bienestar emocional. Sin embargo, hay muchas personas que no se atreven a llevarlas a casa porque temen no saber cuidarlas correctamente. Pero, por suerte para esas personas algo torpes, hay varias especies que son resistentes y fáciles de cuidar.

Lengua de Suegra, Sanservieria

La Sansevieria, conocida comúnmente como lengua de suegra o espada de San Jorge, es famosa por su capacidad para sobrevivir en condiciones poco ideales. Soporta muy bien la sequedad, lo que significa que no es necesario regarlas asiduamente. Prefiere la luz indirecta, aunque también puede adaptarse a espacios con poca luz. Además, purifica el aire, eliminando toxinas como el benceno y el formaldehído. En cuanto al cuidado, basta con asegurarse de que el sustrato esté bien drenado y evitar el riego excesivo.

Zamioculca o ZZ plant

La Zamioculca o planta ZZ es otra opción excelente para quienes no tienen ese don verde. Su resistencia a la sequedad y a la falta de luz la convierte en una de las plantas de interior más fáciles de cuidar. Soporta también con maestría las plagas. Su follaje brillante y verde oscuro la convierte en una planta atractiva que puede decorar desde oficinas hasta salas de estar.

Poto

La planta de interior por excelencia por su fácil cuidado y su capacidad para crecer en casi cualquier ambiente. Puede prosperar tanto en condiciones de luz brillante como de sombra parcial, y es resistente a las variaciones en los niveles de humedad. Tolera muy bien el olvido en cuanto al riego.

Aloe Vera

Conocida por sus propiedades medicinales, es también una fantástica planta de interior que no requiere muchos cuidados. Necesita luz directa para crecer correctamente, por lo que es ideal para colocarla cerca de una ventana. Necesita ser regada sólo cuando el sustrato esté completamente seco, ya que el exceso de agua puede ser perjudicial para la planta.

Cactus

Los cactus son plantas muy populares para interiores debido a su capacidad para resistir las condiciones secas. Aunque prefieran la luz solar directa, pueden sobrevivir en casi cualquier tipo de entorno, siempre que se les proporcione una cantidad mínima de riego. En lugares donde la humedad es baja, estos pueden prosperar sin problemas. Los cactus son ideales para personas que viajan con frecuencia o que no pueden dedicar mucho tiempo al cuidado de las plantas. Además, su singular apariencia y diversas formas los convierten en una opción decorativa para cualquier hogar.

Sacar las plantas de interior a la lluvia puede tener beneficios, pero también es importante tener en cuenta varios factores antes de hacerlo.

Beneficios de sacar las plantas de interior a la lluvia:

• Agua natural y más saludable: el agua de lluvia es más pura que el agua del grifo, ya que no contiene cloro ni otros productos químicos.
• Luz solar indirecta: si las plantas están expuestas a la lluvia en un lugar donde también reciben luz natural, pueden aprovecharla para realizar la fotosíntesis. La luz indirecta, filtrada por las nubes, es excelente para muchas plantas de interior que no soportan el sol directo.
• Limpieza de hojas: la lluvia puede limpiar el polvo y las impurezas de las hojas, lo que favorece la fotosíntesis.

Riesgos de sacar las plantas de interior a la lluvia:

• Exceso de agua: las plantas de interior están acostumbradas a una cantidad controlada de agua, y la lluvia puede ser demasiado para algunas, sobre todo, si no tienen buen drenaje. Un exceso de líquido puede provocar que las raíces se pudran.
• Cambios bruscos de temperatura: si nuestros verdes están en un entorno interior cálido y se exponen repentinamente a la lluvia exterior, especialmente en días fríos o ventosos, pueden sufrir un shock térmico. Pudiendo estresarlos y dañando su salud.
• Plagas y enfermedades: las de interior son menos propensas a plagas debido a su entorno controlado, pero al sacarlas al exterior pueden estar expuestas a insectos, hongos o bacterias presentes en el aire o en el suelo.