La nacionalidad es el vínculo jurídico que une a la persona con el estado y tiene la doble vertiente de ser un derecho fundamental y constituir el estatuto jurídico de las personas. Es el procedimiento mediante el cual un ciudadano extranjero (sea o no de Estado Miembro de la UE) adquiere la nacionalidad española.
Entre las formas más comunes se encuentra la adquisición por residencia, que requiere que el solicitante haya residido legalmente en España durante un período determinado, que varía según su origen y circunstancias personales. Este proceso es el más utilizado por extranjeros, según la información disponible.
Otra vía es la nacionalidad por opción, que se basa en vínculos familiares con ciudadanos españoles. Este método es accesible para aquellos que han estado bajo la patria potestad de un español, o cuyos padres o abuelos fueron españoles y nacieron en España. La Ley de Memoria Histórica y la Ley de Memoria Democrática han ampliado las posibilidades para los descendientes de exiliados durante la Guerra Civil y la dictadura, permitiendo que más personas puedan optar por esta nacionalidad.
La carta de naturaleza es un método excepcional y discrecional, otorgado por el Gobierno mediante Real Decreto. Este proceso requiere que el solicitante demuestre circunstancias excepcionales, como contribuciones culturales, científicas o deportivas. Un ejemplo notable es el procedimiento especial para los sefardíes originarios de España, quienes pueden solicitar la nacionalidad bajo esta modalidad.
Además, existe la posesión de estado, un método menos común que se basa en la posesión y uso continuado de la nacionalidad española durante al menos diez años, siempre que se actúe de buena fe y exista un título inscrito en el Registro Civil.
Independientemente del método elegido, todos los solicitantes deben cumplir con ciertos requisitos finales, como el juramento de fidelidad al Rey y la Constitución, y la inscripción en el Registro Civil español. Sin embargo, la renuncia a la nacionalidad anterior no es necesaria para los nacionales de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal y los sefardíes.
¿Qué significa en tramitación?
En el proceso de obtención de la nacionalidad española, uno de los estados más comunes que puede encontrar un solicitante es el de “abierto – en tramitación”. Este estado indica que el expediente ha sido aceptado por el Ministerio de Justicia y se encuentra en una fase de revisión formal. Según la información proporcionada, este estado refleja que la documentación necesaria ha sido registrada y que la solicitud está siendo evaluada conforme a los informes requeridos.
Cuando un expediente de nacionalidad alcanza el estado de “en calificación”, significa que ha avanzado a una etapa más profunda de análisis. En esta fase, el Ministerio de Justicia evalúa los informes preceptivos recibidos, siendo este el último paso antes de que se emita una resolución final sobre la solicitud de nacionalidad. Este avance es una señal positiva para los solicitantes, ya que indica que el expediente está cerca de una decisión definitiva.
El proceso de nacionalidad española se compone de varias etapas. Inicialmente, el expediente se encuentra “abierto – en tramitación”, lo que significa que ha sido registrado y está en proceso de evaluación. Posteriormente, puede pasar a “pendiente de solicitud de informes”, donde se espera la recepción de documentos necesarios como los antecedentes penales. Una vez que se reciben todos los informes, el expediente puede avanzar a “en calificación”. Finalmente, se llega a la “resolución final”, donde se dicta una decisión favorable o denegatoria.
Es posible que un expediente que ya estaba “en calificación” regrese a “en tramitación”. Esto puede suceder si el Ministerio de Justicia solicita información adicional, como un documento específico o si alguno de los informes ha caducado. También puede deberse a actualizaciones internas del sistema. En caso de un retraso prolongado, se recomienda contactar al registro civil o considerar interponer un recurso contencioso administrativo.
El recurso contencioso administrativo es una vía judicial que puede agilizar el proceso de nacionalidad si el expediente lleva mucho tiempo sin avanzar. Antes de tomar esta medida, es aconsejable consultar con expertos en derecho de extranjería para evaluar la situación y determinar si es la mejor opción.