Nacionalidad española por descendencia: requisitos necesarios para conseguirla

La nacionalidad española por descendencia es uno de los métodos más comunes para obtener la nacionalidad, especialmente para aquellos que tienen vínculos familiares con ciudadanos españoles. Sin embargo, es importante aclarar que, contrariamente a lo que mucha gente piensa, no es necesario haber nacido en España para ser considerado español. La legislación española establece que la nacionalidad se transmite mediante el principio del “ius sanguinis” (derecho de sangre), lo que significa que los hijos de padres españoles, independientemente de su lugar de nacimiento, son considerados españoles de origen.

Los españoles de origen incluyen, entre otros, a aquellos nacidos de madre o padre español, independientemente de si nacieron en España o en otro país. En el caso de los nacidos fuera de España, será necesario probar que uno de los padres, abuelos o bisabuelos era español en el momento del nacimiento del solicitante y que no había perdido o renunciado a su nacionalidad al adquirir la de otro país. Esto es especialmente relevante para los descendientes de emigrantes, quienes deben demostrar que el progenitor que emigró no renunció a su nacionalidad española al obtener otra.

Además de los nacidos de padres españoles, también son considerados españoles de origen aquellos nacidos en España, aunque sus padres sean extranjeros, siempre y cuando al menos uno de los progenitores haya nacido en el país (salvo en el caso de hijos de diplomáticos). También se consideran españoles de origen los nacidos en España de padres apátridas (sin nacionalidad) o si la legislación de ninguno de los progenitores otorga al hijo una nacionalidad determinada. En estos casos, se puede iniciar un expediente en el Registro Civil para declarar la nacionalidad española de forma presuntiva.

Otro grupo que adquiere la nacionalidad española por origen son los menores de 18 años adoptados por españoles. Si el adoptado tiene más de 18 años, podrá optar por la nacionalidad española en un plazo de dos años a partir de la adopción.

La nacionalidad española por descendencia puede ser solicitada por:

• Descendientes de españoles: Aquellas personas nacidas de madre o padre españoles, sin importar su lugar de nacimiento. Esto incluye no solo a hijos, sino también a nietos, bisnietos y generaciones posteriores.
• Personas adoptadas por españoles: Aquellos que hayan sido adoptados por un ciudadano español adquieren automáticamente la nacionalidad española, siempre que se cumplan los requisitos legales establecidos.

El proceso para obtener la nacionalidad española por descendencia puede variar según el caso específico del solicitante, pero en términos generales, existen ciertos requisitos comunes que deben cumplirse.

Si el solicitante se encuentra en alguno de los supuestos establecidos por la ley, el siguiente paso es formalizar la solicitud ante las autoridades competentes, que pueden ser el Registro Civil, los Consulados o las Embajadas de España, según corresponda.

Para los nacidos de padre o madre españoles, el trámite inicial lo deben realizar los padres del recién nacido en el Registro Civil más cercano. Para ello, deberán presentar el certificado de nacimiento del bebé, el libro de familia y los documentos de identificación de los padres (DNI, NIE o pasaporte). Este paso es fundamental para la inscripción del menor como ciudadano español.

En el caso de los nacidos en España de padres extranjeros, siendo al menos uno de ellos nacido en el país, el proceso comienza también en el Registro Civil del lugar de nacimiento del niño. Después de la inscripción, es necesario registrar al menor en el consulado del país de origen del progenitor extranjero, completando así el procedimiento.

Por último, los menores de 18 años adoptados por un ciudadano español adquieren la nacionalidad española de forma inmediata una vez que se formaliza la adopción, sin necesidad de trámites adicionales.