Las vacaciones ya no son como eran antes. Pese a que los hoteles siguen siendo uno de los grandes favoritos, cada vez son más las personas que eligen acomodarse en apartamentos o, incluso, en casas particulares. La similitud con el hogar es una de las cuestiones que hacen decantarse a muchos por este tipo de ofertas. Aunque esta fórmula no siempre sale como se esperaba.
Eso mismo debieron de pensar los vecinos de la tranquila localidad de Padua, situada al norte de Italia. Una familia alquiló un apartamento turístico durante un tiempo, sin embargo, al finalizar su estancia, decidió okupar la vivienda y seguir invitando a gente. Los dueños, que alquilaban la vivienda a través de una plataforma de alquiler a corto plazo, tuvieron que recurrir, finalmente, a los Carabinieri para solucionar la situación. El caso está ahora en manos de la Fiscalía, que tendrá que evaluar la situación para determinar las acciones legales más apropiadas.
El propietario del Bed & Breakfast, identificado solo como Stefano, aseguró que nunca sospechó de las intenciones de la familia. Originalmente, el alquiler iba a durar un total de cuatro días, no obstante, su estancia se alargó más de lo esperado. Según el propietario, la situación fue escalando rápidamente: “Parecían turistas normales, nada hacía pensar que se trataba de una estafa. Incluso nos comunicamos varias veces y todo parecía en orden”.
En una entrevista, explicó cómo la familia, que aparentemente parecía “una familia normal de turistas”, le había causado una gran sorpresa cuando, al terminar el periodo de alquiler, se negaron a dejar el inmueble y comenzaron a ‘okuparlo’ ilegalmente. Cuando el propietario insistió en que dejaran la propiedad, la situación se torció. Los ocupantes no solo se negaron a salir, sino que también comenzaron a amenazar e insultarle. Fue entonces cuando Stefano decidió presentar una denuncia formal ante la policía, quienes intervinieron de inmediato y lograron desalojar a los ocupantes de la vivienda.
Una escalada de tensión
Pocas horas después del desalojo, los inquilinos trataron de regresar al apartamento con la intención de entrar por la fuerza. Utilizaron herramientas para forzar la cerradura y lograron tomar posesión del inmueble. En esta nueva fase, los ocupantes no solo se apoderaron de la estancia, sino que también se conectaron ilegalmente a los suministros de electricidad, agua y gas de otros inquilinos del edificio.
Este tipo de delito, donde individuos se hacen pasar por turistas para luego ‘okupar’ un inmueble, se ha convertido en una preocupación creciente en varias ciudades de Italia. Las autoridades locales están aumentando sus esfuerzos para abordar este fenómeno. En el caso de Padua, los Carabinieri realizaron un primer desalojo, pero no pudieron evitar que los ocupantes regresaran. Tras estos hechos, el propietario volvió a presentar una denuncia formal, esa vez por robo de servicios públicos y violación de la propiedad privada.
Actualmente, el caso está en manos de la Fiscalía de Padua, que está analizando la situación para determinar las acciones legales a seguir. Además, las autoridades están tratando de esclarecer si existe una organización detrás de estos actos o si se trata de una simple estafa por parte de individuos que aprovecharon un sistema de alquileres temporales.