El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol decretó este miércoles la ley Marcial tras acusar al partido de la oposición de simpatizar con el gobierno de Corea del Norte, para después revertirla. Durante varias horas, el mundo se mantuvo en vilo al ver al Ejército cercar e intentar tomar la Asamblea Nacional en Seúl.
El autogolpe de estado para “eliminar elementos subversivos de Corea del Norte” provocó que miles de personas saliesen a la calles para manifestarse al grito de “poner fin a la ley marcial, derrocar la dictadura”, en una jornada que vivió momentos de alta tensión con el Ejército, ya que nadie sabía cómo podía acabar.
Aida Vert es una joven española que vive actualmente en Seúl y cuenta en sus redes cómo es el día a día en este país. Como todos los demás, Vert presenció aquel “show” y relató con cierta incredulidad la noche caótica que vivía la capital surcoreana. “Yo me iba a dormir pero con esta situación no podía irme tranquila sin saber lo que iba a pasar”, admite.
El principal partido de la oposición, el partido Demócrata, que cuenta con mayoría de escaños en el Parlamento, se reunió en la Asamblea Nacional de manera urgente para votar en contra del decreto. Mientras, las tropas de asalto irrumpieron en el edificio para intentar detener la votación.
Vert relata que en ese momento, el personal de la Asamblea Nacional abrió los extintores para bloquear la entrada de soldados a la sala principal de la Cámara legislativa. Pero finalmente y de manera unánime, se votó poner fin a la ley Marcial y todo volvió a la normalidad. “La votación tardó ni un minuto”, describe. “Ahora solo queda que los militares y la policía respeten el resultado de la votación. No se que va a pasar con el presidente del gobierno porque, después de este pedazo de show, no se si lo van a cambiar por otro del mismo partido o si va a haber elecciones anticipadas”.
Yoon Suk-yeol y los escándalos de corrupción
El actual presidente surcoreano enfrenta varios escándalos de corrupción y varios de ellos se centran en su mujer, Kim Keon Hee, acusada de tráfico de influencias, un asunto que Vert relaciona con la decisión de llevar a cabo esta maniobra. Ahora el escenario es incierto. Tras decretar la emergencia militar, Yoon Suk-yeol se enfrenta a peticiones de dimisión y a un más que previsible juicio político. El partido demócrata ya ha avisado de que “tomará las medidas necesarias para destituirle”.
“La declaración de la ley marcial del presidente Yoon Suk Yeol ha sido una clara violación de la Constitución. No cumplió con ningún requisito para declararla”, afirmó el Partido Demócrata en un comunicado. “Su declaración de la ley marcial fue originalmente inválida y una grave violación de la constitución. Fue un grave acto de rebelión y proporciona motivos perfectos para su destitución”.
La última vez que se declaró la ley marcial en este país fue en tiempos de dictadura, hace más de cuatro décadas, antes de que el país comenzase la transición de una dictadura a la democracia. Aquella crisis acabó con miles de muertes, pero también se derrocó a la dictador.