Ha ocurrido en Alsacia (Francia). Allí, un error administrativo ha dejado a Maurice Schaffhauser, un jubilado de 67 años, en una situación insólita: tras el fallecimiento de su esposa, no ha podido hacer el luto debido a que la Seguridad Social lo declaró a él como muerto. Este error ha supuesto la pérdida de sus derechos, incluyendo el acceso a su pensión.
El problema surgió cuando, dos semanas después del fallecimiento de su esposa el pasado mes de septiembre, Schaffhauser recibió una llamada del plan de pensiones de su mujer informándole de que él había sido declarado muerto. “No entendía nada, así que le pasé el teléfono a mi hijo para que confirmara que estoy vivo”, relató el afectado al canal de televisión galo TF1 INFO. La confusión se debió a un error en la redacción del acta de defunción, que aparentemente estaba a su nombre en lugar del de su esposa -aunque él mismo confirmó que el documento estaba correctamente redactado-.
Un error que ha tenido grandes consecuencias en la vida diaria del pensionista, ya que su tarjeta sanitaria fue desactivada, dejándolo sin cobertura médica y obligándolo a pagar 200 euros en gastos de salud.
El afectado tuvo que solicitar un certificado de vida
Por insólito que resulte, Maurice Schaffhauser se vio obligado a presentar pruebas físicas de su existencia y solicitar lo que se conoce como un certificado de vida. “En medio del luto, el problema de la tarjeta sanitaria. Ya tenía que lidiar con la muerte de mi esposa, con lo que ya estaba teniendo dificultades. Y luego todo pasó. Así que para mí, eso me destruyó”, reconoce a los medios franceses.
A pesar de que el documento de defunción de su esposa está correctamente redactado, el error administrativo persiste, y Schaffhauser ha pasado meses intentando corregirlo. Según TF1 INFO, se espera que reciba una nueva tarjeta vital a mediados de diciembre, lo que debería restablecer sus derechos y beneficios.
Este tipo de errores administrativos, aunque raros, pueden tener un impacto devastador en la vida de las personas afectadas. En el caso de Schaffhauser, la falta de acceso a su pensión y a la cobertura médica ha sido un desafío significativo. Mientras tanto, continúa su lucha para que las autoridades reconozcan y corrijan el error.
Cómo rectificar errores en el Registro Civil en España
El Registro Civil en España recopila las inscripciones obligatorias de hechos y actos jurídicos que afectan a la vida de los ciudadanos, como nacimientos, matrimonios, defunciones, nacionalidad y otras cuestiones legales. Estas inscripciones deben realizarse lo antes posible para garantizar su validez. Sin embargo, en ocasiones pueden producirse errores en las inscripciones, como en el caso del francés Maurice Schaffhauser.
Según la plataforma de emisión de certificados digitales de la compañía prestadora de servicios electrónicos Bewor Tech, la rectificación de estos errores puede llevarse a cabo mediante un procedimiento judicial o, en ciertos casos, a través de un procedimiento administrativo más sencillo.
Según lo dispuesto en el artículo 781 bis de la Ley de Enjuiciamiento Civil y el artículo 90 de la Ley del Registro Civil 20/2011, la rectificación de errores en los registros debe realizarse mediante una resolución judicial firme. Esta es la vía habitual cuando se trata de errores sustanciales que afectan a los datos inscritos.
No obstante, la Ley del Registro Civil establece una excepción en su artículo 91, que permite la rectificación de determinados errores sin necesidad de acudir a un procedimiento judicial. Estos errores incluyen:
- Las menciones erróneas de los datos que deban constar en la inscripción.
- Los errores que proceden de documento público o eclesiástico ulteriormente rectificado.
- Las divergencias que se aprecien entre la inscripción y los documentos en cuya virtud se haya practicado.
Para llevar a cabo este tipo de rectificación, es necesario iniciar un expediente de rectificación de asientos ante el Letrado de la Administración de Justicia (LAJ) responsable del Registro Civil correspondiente. En caso de que el error no encaje dentro de estas excepciones y se trate de un error sustancial, será necesario seguir el procedimiento judicial establecido para obtener una resolución firme que permita corregir la inscripción errónea.