El Ministerio de Sanidad ha anunciado la creación de Unidades de Salud Mental de Emergencias (USME) para atender a todos los afectados por el paso de la DANA. La ministra, Mónica García, ha comunicado este miércoles la medida este Valencia, epicentro de la catástrofe natural. El temporal dejó 222 muertos en toda España, repartidos en un total de 78 municipios.
La salud mental de los afectados ha sido una de las grandes preocupaciones en relación con los efectos de la DANA. “Sabemos que las catástrofes climáticas no solo generan daños materiales, daños físicos, sino que también tienen un profundo impacto en la salud mental”, ha expresado García en una rueda de prensa desde Valencia.
En situaciones de desastres naturales, los trastornos mentales más frecuentes “pueden llegar a duplicarse”, ha aseverado la ministra. El estado de shock, la angustia o la ansiedad son algunas de las consecuencias más inmediatas tras una tragedia de esta magnitud que, si se dejan sin tratar, pueden degenerar en trastornos más graves, como la depresión, la ansiedad o la disociación con la realidad o insomnio.
Las USME darán una atención integral de salud mental para las personas afectadas, poniendo el foco en la prevención, el apoyo comunitario y la recuperación a largo plazo. Serán un total de nueve unidades en la Comunidad Valenciana y una en Letur, con cuatro profesionales sanitarios y no sanitarios en cada una de ellas, así como un psicólogo y un psiquiatra clínicos por cada tres unidades. Contarán con equipos multidisciplinares de profesionales de salud mental, formados por psicólogos, psicólogos clínicos, enfermeras, trabajadores sociales y cualquier otro personal formado en intervención comunitaria y emergencias.
Las primeras USME estarán listas en febrero de 2024 y se mantendrán durante un año, aunque su atención podrá prolongarse hasta los 15 meses. Estas unidades serán gestionadas gracias a un convenio entre el Ministerio de Sanidad, las comunidades autónomas y la Fundación Estatal, Salud, Infancia y Bienestar Social (FCSAI).
Atención básica y especializada para los afectados
Las USME proporcionarán una atención centrada, en primer lugar, en las necesidades básicas y primeros auxilios psicológicos para aquellas personas que se encuentren en estado de shock o sufran un trauma agudo a causa de la DANA. Pasada la fase inicial, se trabajará en la intervención grupal, en apoyo a la comunidad y a las familias, para “fortalecer el tejido social, promover la resiliencia y prevenir problemas de salud mental”, según ha comunicado Sanidad.
Prestarán especial atención a niños y adolescentes, una de las poblaciones que más preocupa a los expertos. Más de 71.000 niños, niñas y adolescentes en edad escolar viven en alguno de los 78 municipios que sufrieron inundaciones, y muchos ya han empezado a sufrir secuelas psicológicas. Desde Save the Children, alertaron de situaciones de mutismo, pesadillas recurrentes, miedo a fenómenos atmosféricos o a salir a la calle.
Pero no solo se atenderá a la población general: se incorporarán a las USME profesionales para el cuidado de los propios equipos que trabajan en las emergencias, que hayan tenido que tomar decisiones y cuya salud mental se ha visto afectada. “Tenemos que cuidar a quienes cuidan”, ha dicho García.
Las USME proporcionarán además una atención tanto individual como grupal para personas con “sufrimiento moderado” o que pertenezcan a grupos vulnerables y requieran apoyo terapéutico. Contarán igualmente con servicios especializados para personas que presenten cuadros clínicos más graves, como el trastorno de estrés postraumático, pues “los trastornos de salud mental empiezan a aflorar pasados entre tres y seis meses”, ha alertado la ministra.