Qué pasa con la custodia compartida si la madre no quiere

Cuando un matrimonio con hijos se divorcia, la custodia compartida parece ser la vía más diplomática para llegar a un acuerdo, llegando a convertirse en la regla general por excelencia en estos procedimientos. Sin embargo, si existe un conflicto entre los padres y uno de ellos se opone a este sistema, el proceso judicial se vuelve más complicado y duradero.

La custodia compartida si la madre no quiere es una realidad en nuestro ordenamiento jurídico desde hace años. En estos casos, se prioriza el interés del menor y lo habitual es que para ellos resulte más beneficios pasar el mismo tiempo en compañía de cada progenitor, según ha comentado el abogado de familia, Francisco Luis López León.

La custodia compartida puede ser solicitada en el momento del divorcio o más adelante, por cualquiera de los progenitores. Si hay acuerdo entre las dos partes, se puede plantear la custodia compartida en el convenio regulador.

No obstante, si no hay acuerdo, el juez tendrá que deliberar qué resulta mejor para los menores. Para determinar si conviene custodia compartida cuando la madre se opone, se tienen en cuenta los siguientes aspectos:

• Vínculo entre los progenitores e hijos: se tiene en cuenta la vinculación existente entre los niños y sus padres, ya que romper ese vínculo puede ser muy perjudicial para el menor.
• Edad de los niños: cuando los niños son menores de dos años, es preferible que estén con la madre. Pasado ese tiempo, si los niños tienen madurez suficiente, su opinión al respecto será tenida en cuenta.
• Apoyo familiar: el círculo familiar puede ayudar al cuidado de los niños. Por ejemplo, los abuelos pueden hacerse cargo de recoger al menor del colegio si a la madre o al padre no les da tiempo.
• Conciliación laboral: el tiempo libre también es tenido en cuenta. Lo que se busca es que los menores pasen el mayor tiempo posible con sus padres, que dependerán de un horario laboral.

En caso de darse los aspectos anteriores y contar con el informe favorable del Ministerio Fiscal, el juez podrá ordenar este régimen al entender que es lo mejor para el interés del menor.

Si la madre no quiere la custodia compartida, el otro progenitor no queda desamparado legalmente, y puede iniciar un proceso para solicitar al juez la custodia compartida.

El procedimiento legal se pondrá en marcha con la presentación de una demanda de custodia. En este caso, será necesario contar con el informe favorable del Ministerio Fiscal, además de la acreditación de distintos documentos como que no existen antecedentes por violencia de género o doméstica. Además, se aportarán todas las pruebas que se consideren necesarias para demostrar que se cumplen con los requisitos para solicitar una custodia compartida.

El juez valorará toda la documentación y sobre la base de la misma, tomará una decisión sobre la guarda y custodia de los hijos.

Por otra parte, si la desigualdad económica entre los padres es significativa, al establecerse la custodia compartida, se puede establecer el pago de una pensión compensatoria a favor del progenitor con menos recursos.