¿Los gatos pueden comer castañas?

Cuando tenemos mascota y llega la hora de darles de comer, nos surgen dudas de qué alimentos podemos darles y cuáles no. A veces, además del pienso y de la comida indicada para animales, también nos apetece darles un premio, algo especial que puedan disfrutar y saborear. En esta época del año, un fruto muy típico son las castañas, que, aunque son muy nutritivas y sabrosas, su consumo en animales debe ser limitado para evitar problemas digestivos.

Perros y gatos pueden disfrutar de las castañas, pero con ciertas precauciones, según la Clínica La Veterinaria. Se recomienda ofrecerlas peladas y en su estado natural, sin aditivos como sal o azúcar. Preparaciones como el marrón glacé, que son las tradicionales castañas confitadas, deben evitarse estrictamente, ya que pueden ser perjudiciales para los animales.

El almidón presente en las castañas es difícil de digerir para perros y gatos, lo que puede causarles diarrea y dolor abdominal si se consume en exceso. Por ello, es aconsejable limitar la cantidad a dos o tres castañas para los perros y una para los gatos, y solo ocasionalmente. Además, es importante ajustar la dieta de las mascotas en otoño para adaptarse a los cambios de temperatura y las necesidades nutricionales durante la muda de pelaje.

Durante el otoño, los perros y gatos requieren una dieta rica en proteínas, que incluya carnes blancas y rojas, pescado y verduras, para obtener las vitaminas y minerales necesarios. La disminución de las horas de luz también ralentiza el metabolismo de las mascotas, lo que puede reducir su actividad física diaria.

La alimentación comercial para mascotas ofrece opciones como alimento seco, comida húmeda y semillas húmedas. La principal diferencia entre estos tipos de alimentos es su contenido de agua, que varía desde menos del 11% en los secos hasta entre el 60% y el 87% en los húmedos. Aunque el alimento seco puede ser completo, algunos dueños prefieren combinarlo con otros productos para hacerlo más atractivo.

Para quienes optan por una dieta casera, es crucial asegurar que las mascotas reciban las proteínas adecuadas. La introducción de nuevos alimentos debe ser gradual, para evitar trastornos intestinales. Las frutas y verduras de otoño, como los cítricos, caquis, granadas, arándanos y manzanas, pueden ser beneficiosas si se consumen en cantidades moderadas y sin semillas o piel.

Las verduras como el boniato, calabaza, brócoli, hinojo y zanahorias también son recomendadas, ya que aportan fibra y nutrientes esenciales. Sin embargo, deben ser cocidas para facilitar su digestión. La dieta de las mascotas también debe adaptarse a su edad, puesto que los animales mayores pueden requerir suplementos para mantener su salud. La elección de estos suplementos debe ser cuidadosa y consultada con un nutricionista veterinario para asegurar un equilibrio adecuado de nutrientes.

Otros alimentos que podemos añadir a la dieta de perros y gatos pueden ser las carnes de pollo, pavo, cerdo, ternera o cordero, y también pescados nutritivos como el salmón, las sardinas, el atún y la caballa. Ambos alimentos deberán cocinarse sin especias y quitándole todos los huesos y las espinas, para no perjudicar a nuestras mascotas.