Juan Lobato, por si alguien lo dudaba, ha dado por concluido su periplo al frente de los socialistas madrileños y no se presentará a las primarias que empiezan esta semana. Algunos en el partido no las tenían todas consigo y todavía especulaban con que Lobato diera la sorpresa y se presentara para enfrentarse al hoy ministro Óscar López, el candidato de Ferraz. “No hay compatibilidad en este momento con la dirección, sería absurdo”, señalan fuentes de su entorno más próximo. Que miden bien las palabras. Hablan de compatibilidad, no de apoyos entre la militancia. Lobato no quiere abrir una herida difícil de cerrar en la siempre complicada federación madrileña.
De todos modos, sus siguientes pasos son una incógnita. Tras su dimisión como secretario general después de que se hiciese público que había ocultado su visita a un notario para registrar una conversación delicada con su compañera Pilar Sánchez Acera (alto cargo de La Moncloa), sigue con su acta de diputado regional y sigue siendo senador, lo que le garantiza el aforamiento. Lobato compareció hace unos días ante el Tribunal Supremo para explicar cómo le había llegado el correo (jurídicamente confidencial) del abogado del novio de Ayuso en el que este confesaba que había cometido fraude fiscal y proponía un acuerdo de conformidad con la Fiscalía.
El novio de Ayuso, que conseguido que se investigue a tres fiscales (entre ellos el Fiscal General del Estado), quiere saber cómo llegó su correo a los socialistas. Lo cierto es que Lobato llegó como testigo y salió como testigo del Supremo. Pero sin el apoyo de Ferraz. Aunque fuentes consultadas aseguran que Lobato ha pensado estos días qué hacer con su futuro, ha descartado ya totalmente dar guerra en las primarias madrileñas. “A las de Madrid no se va a presentar”, dicen enigmáticamente esas mismas fuentes. ¿Está pensado Lobato a largo plazo? Ya veremos. “En otras etapas seguro que asume la responsabilidad de ayudar al partido, con el papel que sea. Ese compromiso lo tiene”. En política todo cambia muy rápido. Que se lo digan a Pablo Casado, Pablo Iglesias, Ignacio Aguado, Rocío Monasterio, Begoña Villacís, Cristina Cifuentes, incluso al propio Pedro Sánchez.
Entre el 7 de diciembre y el 18 de enero
De momento, el PSOE de Madrid ha puesto ya en marcha la maquinaria de las primarias. Este sábado 7 de diciembre se presentarán las precandidaturas. Solo se espera la de Óscar López, que la oficializará este jueves. El periodo comprendido entre el domingo 8 diciembre y el sábado 14 de diciembre será la recogida y presentación de avales para poder presentarse. Cada candidato necesita un mínimo del 12% de avales. Del sábado 14 diciembre al martes 17 diciembre se producirá la proclamación y recursos de candidatos/as. Del miércoles 18 diciembre al viernes 10 enero será la campaña de información a militantes. La jornada de votación para la elección de secretario general (primera vuelta) será el 11 de enero. Si es necesario una segunda vuelta está fijada para el 18 de enero. Luego el 15º Congreso Regional se celebrará los días 1 y 2 febrero.
La victoria de Óscar López parece incontestable. Está previsto que siga como ministro para la Transformación Digital y la Función Pública (un puesto que le da visibilidad mediática y pública) mientras compatibiliza su oposición a Isabel Díaz Ayuso, que deberá ir subiendo de tono según se acerquen las elecciones autonómicas de 2027 (eso si no hay antes adelanto de las generales). En el grupo parlamentario madrileño, apartado ya Lobato como líder, sus funciones las ha heredado de momento Jesús Celada, un buen orador pero que según varios de sus compañeros le falta colmillo para enfangarse cada jueves en el Pleno con Ayuso. Todos cuentan que López haga cambios en el grupo cuando ya tomé el poder de la federación en enero
En su primera rueda de prensa, Celada reconoció que los “ánimos del grupo están bajos, no podemos negarlo”. Otro veterano diputado socialista reconoce que “Juan era muy querido y que lo estaba haciendo muy bien. Seguramente hubiera ganado las primarias ni no se conoce el caso del notario”, señala. Su tumba política. No solo la suya. Su jefe de gabinete ya ha sido despedido. Muchas veces el mejor termómetro de los ánimos de un colectivo se puede apreciar en las redes sociales. Sin contar a Lobato, solo dos del resto de los 26 diputados que conforman el grupo parlamentario han mostrado su apoyo público a Óscar López. Se trata de Lorena Morales, que escribió: “Para frenar a Ayuso. Y que las políticas en defensa de lo público del Gob. de España lleguen a Madrid. Para no dar #NiUnPasoAtrás en igualdad entre mujeres y hombres. Contra los discursos negacionistas y de odio. La mejor opción como SG del @psoe_m es el ministro Óscar López”.
Y Agustín Vinagre. Que publicó: “Iniciamos proceso para elegir SG del @psoe_m. En esta nueva etapa se requieren unidad, ilusión y experiencia. La fuerza y la solvencia probadas de @oscarlopeztwit hacen que sea la mejor opción para hacer frente a #Ayuso y conseguir el cambio en Madrid #OscarLopez”. El resto, de momento, ha decidido mantener un perfil bajo y o enviar algunos mensajes de apoyo a Lobato. “Seguimos en ko técnico por lo sucedido”, explica una parlamentaria. Este es el grupo, no obstante, con el que tendrá que contar López para hacer oposición a Ayuso. El ministro no podrá medirse semanalmente a la lideresa popular en la Asamblea. Un importante obstáculo. “Para 2027 falta mucho”, reflexiona otra diputado del PSOE que las ha visto de todos los colores. “Quién nos dice que López se enfrentará a Ayuso? Ella dijo en una entrevista que solo estaría ocho años en la Comunidad”, señala. Es cierto, así lo aseguró la presidenta madrileña en enero de 2022. Esos ochos años se cumplen en 2027. ¿Mantendrá su palabra? “Si no da el salto nacional, dónde va a ir”, asegura otro dirigente socialista que vaticina Ayuso para rato.