España no avanza en productividad. Sigue suspendiendo una asignatura que tiene pendientes desde hace décadas y que la aleja de otros países de la UE: es el quinto país de la unión con un menor aumento de la productividad real, “retrocediendo en términos relativos y evidenciando su incapacidad de mejorar sustancialmente y de manera continuada la eficiencia productiva”, según recoge el informe Análisis de la productividad del trabajo en las Comunidades Autónomas españolas 2013-2022, elaborado por el Consejo General de Economistas de España.
El estudio indica que solo tres comunidades autónomas, País Vasco, Comunidad de Madrid y Navarra, alcanzaron valores de productividad iguales o superiores a la media comunitaria en 2021. Estas tres regiones, junto a Cataluña, La Rioja e Islas Baleares, se sitúan por encima de la media española en 2022. Mientras que Región de Murcia, Extremadura, Canarias, Andalucía y Melilla muestran los peores registros.
Ante este escenario, el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich Rosell, reconoce que “mejorar los niveles de productividad no solo debe ser un objetivo como país, sino también una apremiante necesidad para no quedar rezagados tanto de las tradicionales potencias económicas mundiales como de las nuevas economías que emergen con fuerza en el panorama internacional”.
A su juicio, “las importantes implicaciones que tiene la productividad en el crecimiento a largo plazo, en los niveles de renta per cápita y, en general, en el bienestar de una sociedad, su impacto en la competitividad exterior o su influencia en la relación salarios-inflación, la convierten en uno de elementos clave en el análisis económico moderno”.
Sin embargo reconoce que los resultados obtenidos en el informe “arrojan un panorama preocupante que evidencian un insuficiente desempeño de la economía española en términos de productividad y que, además, se prolonga en el tiempo, dificultando su convergencia respecto a los promedios comunitarios”.
Productividad y renta
Estas diferencias de productividad entre las comunidades autónomas explican la mayor parte de las desigualdades de renta por habitante. El informe identifica relaciones significativas entre los niveles de productividad regionales y factores como la estructura productiva y ocupacional, el esfuerzo tecnológico, la calidad del empleo, el tamaño de las empresas y el capital humano.
A juicio de Patricio Rosas Martínez, colaborador del informe, “la productividad es un factor estratégico fundamental para el progreso económico y el crecimiento a largo plazo, con influencia directa en los niveles de renta per cápita, la competitividad exterior o en la relación salarios-inflación”.
Inmobiliario y financiero: los sectores más eficientes
El informe también establece que las actividades inmobiliarias, financieras y de seguros, junto a los sectores industriales y de Información y comunicaciones son los más eficientes y productivos. Mientras que en el lado opuesto se sitúan las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, la reparación de artículos de uso doméstico y otros servicios y Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, que son las ramas menos productivas.