Se acercan fechas importantes y la Familia Real Británica ya está poniendo todo a punto para las Navidades. Después de unos meses convulsos para la realeza británica, sobre todo en lo relacionado con problemas de salud, ahora se une que el rey Carlos III no mantiene buena relación con su hijo menor, quien de nuevo un año más este estará ausente en la cena de Navidad y que hay una tensión con el hermano de este, algo que ha sido observado en su última aparición pública.
Ahora al más joven se le ha unido su hermano Guillermo, ya que parece que entre él y su padre, desde hace unos meses, no hay una muy buena relación, algo que ha sido percibido por la prensa y los seguidores de la Corona. Pese a que, a diferencia de Meghan Markle y Harry, el príncipe de Gales no ha hecho entrevistas o no ha sido muy notorio hablando sobre el tema, sí que se ha reflejado en los últimos actos públicos oficiales que ha habido una pérdida de sintonía entre el monarca y su primogénito.
Muchos han comentado que el origen de este malestar podría haber surgido a comienzos de 2024, cuando Carlos III anunció públicamente que padecía cáncer desde el principio, al contrario que Kate Middleton, que lo hizo más tarde debido a la presión y rumores. Quizás esta diferencia de opiniones a la hora de contar algo tan delicado como es un diagnóstico de cáncer, podría haber llevado a que exista una tensión familiar.
El último acto público
Ayer tuvo lugar en Londres el recibimiento al de emir de Catar, quien ha llegado a territorio británico con su esposa para una visita de Estado. Ante la ausencia de la reina Camilla, que se encuentra recuperándose de su infección en los pulmones, todo el foco se puso en Carlos III y los príncipes de Gales. Macarena Arnás, grafóloga y experta en comunicación no verbal, ha analizado para la revista Semana, los gestos de los protagonistas para ver que es lo que realmente sucede en la familia real.
Desde que el cáncer se convirtiese en protagonista de la realeza británica, han sido escasas las veces que se ha visto a los monarcas y a los príncipes de Gales juntos al completo, ya que Camila y Guillermo han quienes han acudido en nombre de sus relativas parejas cuando estos estaban enfermos. Y ahora parece que las cámaras han sabido captar el comportamiento y los gestos de la familia.
Un acto de desprecio
Lo primero que analiza la experta es que cuando Guillermo y Kate llegan al evento, se produce contacto visual con el Monarca, por lo que Carlos III ahí es consciente de que estos ya están allí. Arnás dice: “En el momento que la ignora lo que observo es un acto de desprecio, sin embargo, luego Guillermo le toca la espalda a ella después de ser ignorada gesto que refleja apoyo y protección hacia su mujer”.
Lo que más destacó en cuanto a la comunicación no verbal es que “Carlos III mira de reojo a los Príncipes, algo que revela que el desprecio no es por falta de atención o despiste”. Por tanto, con esto se daría a entender que la tensión entre padre e hijo continúa y que solo cumplen con sus funciones reales.