Los memes son un claro reflejo de la Generación Z. Estos diseños humorísticos se han convertido en una nueva manera de mostrar las últimas modas, comunicar emociones, hacer críticas sociales o compartir opiniones, todo de forma rápida, creativa y, con el objetivo de provocar una sonrisa en su audiencia. Sin embargo, hay que saber en qué contexto utilizarlos. Y si no que se lo digan a Loan Léton, un empleado de 22 años del call center francés Concentrix Compiègne, en el departamento de Oise, que asegura que fue despedido por enviar un GIF en una conversación laboral.
El incidente ocurrió tras un retraso en el pago de los salarios de septiembre, cuando la dirección de la empresa comunicó a los empleados que el ingreso de las nóminas se realizaría al día siguiente, pero luego se pospuso para el sábado posterior. En ese momento, Loan adjuntó un GIF (imagen animada) en un chat de la compañía, que mostraba a Homer Simpson escondiéndose en un arbusto, acompañado del mensaje: “El servicio de recursos humanos el día de pago”.
El ahora exempleado, que llevaba un año trabajando en la empresa, sostiene que se trataba de una broma sin intención de ofender, y que el uso de GIFs era común en las comunicaciones internas, incluso por parte de sus jefes: “La mayoría de nuestros superiores utilizan GIF, estamos acostumbrados a utilizarlos en nuestras comunicaciones”, confiesa al medio francés Actu Oise y añade “Era sólo una broma, no quería incriminarlos”.
Una broma que le habría costado su puesto, y es que un día más tarde del mensaje, Loan recibió una carta que lo convocaba a una “entrevista previa a una posible sanción que puede llegar hasta el despido”, como muestra la misiva revelada en Facebook por la sección sindical CGT de la empresa. El joven asistió a la cita, pero la decisión estaba tomada: era despedido unos días después “por falta grave”. La dirección le reprochaba haber usado mal el correo profesional.
Una sentencia que Léton no entiende, como confesó a Le Parisien: “Hice eso para relajar el ambiente. Solo quería calmar las cosas ya que a fin de mes, debido a este retraso, tuve que elegir entre poner gasolina o llenar la nevera”. Según sus declaraciones, no se le proporcionaron explicaciones detalladas, solo se le dio a entender que el GIF fue el motivo de su salida.
Por su parte, la dirección de Concentrix Compiègne ha negado que el despido se deba al uso del GIF, aunque no ha ofrecido más detalles sobre el caso. Sin embargo, este litigio se resolverá ante el tribunal laboral porque Loan, que desea ser reincorporado, ha decidido impugnar su despido ante los tribunales.
El sindicato cree que le han despedido por sus reivindicaciones anteriores
Según explican distintos medios franceses, Loan es uno de los trabajadores que anteriormente habían realizado huelgas en la compañía -junto con otros compañeros- contra la gestión de la empresa. Desde entonces, según denuncia la representación sindical CGT, habría habido varios “despidos improcedentes” destacando otros dos casos en los que dos empleados fueron despedidos “por haber manifestado su disconformidad con la gestión abusiva de las condiciones de trabajo y por haber tomado la iniciativa de elegir su mesa de trabajo”.
El sindicato también atribuye estas decisiones a que los empleados afectados ofrecieron testimonios sobre su experiencia en la empresa n el marco de una investigación sobre los riesgos psicosociales.