El cáncer de pulmón es el que más alta mortalidad presenta en el mundo. En España, se diagnostican cada año unos 30.000 casos, siendo el cuarto tipo de tumor más frecuente en el país. Tan solo en 2023, fallecieron 23.129 españoles a causa del cáncer de pulmón, según datos del Observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Es su forma más agresiva, el cáncer de pulmón de célula pequeña, la que más preocupa, pues supone cerca del 15% de los diagnósticos de cáncer en todo el mundo.
La principal razón por la que estos tumores causan tantas muertes está en lo difícil de su diagnóstico: entre el 70% y el 80% de los casos se detectan en estados avanzados, lo que hace que los tratamientos sean menos efectivos. Por ello, hay una gran necesidad de encontrar terapias nuevas que combatan el cáncer de pulmón. Entre las más novedosas se encuentra Zepzelca, un fármaco desarrollado por la empresa española PharmaMar capaz de aumentar la supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón.
El medicamento está ya disponible en 17 países alrededor del mundo. El último en incorporarlo a su mercado ha sido China, según ha anunciado la farmacéutica este martes. El país detecta más de un millón de casos nuevos anuales, que fueron la principal causa de muerte por cáncer entre su población (más de 700.000 fallecimientos). Zepzelca también se distribuirá en Hong Kong y Macao.
Cómo funciona Zepzelca
Zepzelca es la marca comercial del genérico lurbinectedina, con un gran potencial para retrasar la progresión del cáncer de pulmón y prolongar la supervivencia de los pacientes que lo padecen. Este compuesto sintético se obtiene a partir de una ascidia colonial, un animal inmóvil propio de los ecosistemas marinos, llamada ecteinascidia turbinata. La lurbinectedina es capaz de inhibir la transcripción activa de los genes que codifican las proteínas, lo que provoca la muerte de las células tumorales y normaliza el microambiente tumoral.
El tratamiento se utiliza especialmente en personas con cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio avanzado. Cuando, tras varias sesiones de quimioterapia, el paciente no consigue mejorar, entra en juego Zepzelca. El fármaco se administra de forma intravenosa durante 60 minutos. Por lo general, se administra una vez cada 21 días y se mantiene según responda el paciente al medicamento.
Los resultados preliminares de Zepzelca han mostrado que, combinado con otras terapias como la quimio, pembrolizumab o Tecentriq (atezolizumab) logra mejores respuestas y mayores tasas de supervivencia entre los pacientes de cáncer. Su eficacia también se ha demostrado entre pacientes chinos, lo que ha motivado su autorización en el país. La aprobación, no obstante, es condicional, pues se basa en los resultados de ensayos de fase II. Las autoridades chinas esperan más datos antes de dar el sí definitivo, como en el resto de países en los que se ha aprobado.
Efectos secundarios
Pese a los buenos resultados, Zepzelca muestra varios efectos secundarios que harían necesario interrumpir su tratamiento. Fatiga, náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea son algunos de los más comunes. Entre los más graves detectados, se encuentran el dolor en el pecho, la falta de aliento, la pérdida de apetito, sangrado o moretones inusuales, fiebre, tos, escalofríos u otros síntomas de infección.