El tiempo para el puente de diciembre: una masa de aire frío, nieve y cambio de temperaturas

El puente de diciembre es uno de los más esperados del calendario festivo en España. Se compone de dos fechas: el Día de la Constitución, el 6 de diciembre, y el Día de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, que este año caen en viernes y domingo respectivamente. De este modo, los españoles, dependiendo de la comunidad autónoma en la que trabajen, tendrán un día más o menos de puente en función de la decisión que tomaran los gobiernos regionales de trasladar el festivo del domingo al lunes.

En concreto, serán los trabajadores de Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Melilla los que disfrutarán de un día más de descanso. Por el contrario, en el resto de comunidades, el lunes 9 de diciembre será un día laborable, dejando a sus habitantes con un fin de semana largo de tres días. Muchos aprovecharán para hacer una escapada, ya que además es una muy buena ocasión para visitar otra ciudad y verla con las luces navideñas. Sin embargo, el paseo bajo las luces no será tan agradable en todas partes, ya que en buena parte del país el puente estará marcado por un tiempo estable con cielos despejados.

De cara al jueves, cuando la mayoría aprovechará para emprender su viaje, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) espera que se mantenga una situación anticiclónica en la Península y Baleares con cielos poco nubosos; aunque en Galicia, el área del Cantábrico y en el Pirineo se espera que la influencia de la circulación atlántica con restos de frentes deje nubes y precipitaciones débiles. De hecho, no se descartan que caigan en forma de nieve en cotas por encima de entre los 1.600 y 1.900 metros. Por su parte, en Canarias predominarán los intervalos nubosos con probables precipitaciones en el norte de las islas de mayor relieve, y los cielos poco nubosos en el resto. Las temperaturas máximas tenderán a aumentar de forma generalizada, salvo en litorales mediterráneos y Baleares, donde predominarán los descensos ligeros. De este modo, se esperan máximas que rondarán los 20 grados en la mitad sur de la península y los 15 grados en la mitad norte.

El viernes, primer día festivo, se mantendrá la situación anticiclónica en casi todo el país con cielos poco nubosos, aunque de nuevo se esperan nubes y lluvias en Galicia, el Cantábrico y Pirineos, donde no se descarta que las precipitaciones caigan en forma de nieve en cotas por encima de 2.000 metros. Tampoco se descarta algún chubasco ocasional en los litorales de Cataluña. En Canarias, predominarán los intervalos nubosos en el norte de las islas de mayor relieve, y los cielos poco nubosos o con nubes altas en el resto. Las temperaturas seguirán aumentando de forma generalizada, de forma más acusada en el nordeste.

La AEMET espera un tiempo similar el sábado con cielos despejados en casi todo el país, salvo en el extremo norte peninsular, que seguirá bajo la influencia de la circulación atlántica. No obstante, durante esta jornada se espera una entrada de aire polar, que provocará nevadas en las montañas del extremo norte, descendiendo la cota de entre los 1.000 y 1.200 metros. En Canarias habrá también intervalos nubosos en el norte de las islas de mayor relieve y cielos poco nubosos en el resto. Los termómetros continuarán subiendo levemente y llegarán a alcanzar los 25 grados de máxima en Alicante, los 23 en Granada y los 22 en Málaga.

La previsión guarda aún cierta incertidumbre para el domingo y el lunes. Aun así, se espera el desarrollo de una borrasca sobre Europa que llegará hasta el Mediterráneo occidental y que, en unión con el anticiclón centrado en el Atlántico norte, provocará una entrada intensa de un flujo polar continental por el norte peninsular. Este frente dejará precipitaciones en la mitad norte y Baleares, llegando a otros sistemas montañosos del sudeste. La cota de nieve continuará en descenso y se esperan nevadas en las montañas de la mitad norte peninsular y sus inmediaciones. “Con poca probabilidad, podrían llegar hasta cotas altas de los sistemas Béticos y de la Sierra Tramontana en Mallorca”, advierten desde la AEMET, que también avisa de que las temperaturas experimentarán un descenso generalizado.

El pasado mes de noviembre fue en el conjunto de la España peninsular el más cálido desde que hay registros, con una temperatura media de 12,4 grados, que superó en 2,8 grados el promedio del periodo de referencia 1991 y 2020. Superó también al de noviembre, hasta ahora más cálido, que era el de 1983.