En menos de 30 años, España ha conseguido disminuir en un 10% el consumo de tabaco. La Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España (EDADES), publicada este martes, revela que los fumadores han caído a mínimos históricos: un 36,8% de la población declara haber fumado en el último año, un 2,2% menos que en 2022.
El tabaco sigue siendo la segunda droga más consumida en España, justo después del alcohol, que tomó un 76,5% de la población en el último año. El inicio de consumo se sitúa en los 16,6 años, manteniéndose estable en los últimos 4 años; pero los fumadores van en descenso: en 2024, un 33,9% reconoce haber fumado en el último mes (39% en 2022), frente al 25,8% que lo hace a diario (33,1% en 2022). De ellos, un 67,7% se ha planteado dejarlo. También se ha conseguido reducir el consumo de hipnosedantes y analgésicos opioides con o sin receta, que desciende un 1,1%.
Preocupa, no obstante, el aumento del consumo de nicotina en otras formas, como los cigarrillos electrónicos, que se ha duplicado en cuatro años: un 19% de la población los ha utilizado alguna vez y cada vez menos lo usan para dejar de fumar, sino para recaer. Más de la mitad de los consumidores, no obstante, usan cigarrillos electrónicos sin nicotina.
Los datos compartidos por el Ministerio de Sanidad no son tan positivos respecto al alcohol, cuya ingesta se mantiene estable. Prácticamente la totalidad de la población española (92,9%) ha bebido en algún momento de su vida y un 63,5% lo ha hecho en el último mes, si bien el consumo intensivo sigue en descenso: en 2024, un 14,7% de esta población dice haberse emborrachado frente a un 16,7% en 2022.
Aumenta el consumo de cannabis
El cannabis continúa siendo la sustancia ilegal con mayor prevalencia en España. Casi la mitad de la población ya ha consumido cannabis alguna vez en su vida (43,7%), especialmente los hombres (51,3%), si bien el consumo diario y el problemático han disminuido respecto a 2022. Sí se ha incrementado el consumo ocasional: un 12,6% de la población lo ha tomado en el último año (un 2% más que en 2022) y un 10,5%, en el último mes (1,9% más que en 2022).
La forma de obtenerlo también ha cambiado, pues España ya no es un país que importa, sino que produce su propio material. Por ello, ha aumentado el cultivo propio de cannabis y el porcentaje de personas que lo obtiene a través de un amigo o un club de cannabis.
No se percibe el riesgo sobre el alcohol
En la disminución de consumo del tabaco influye la percepción que tiene la población sobre los riesgos de esta sustancia adictiva. Esta sensación es mayor para el tabaco (92,7% considera peligroso fumar a diario), pero también para el consumo de sustancias ilegales (93,4%), los hipnosedantes y los analgésicos opioides. No obstante, es menor respecto al alcohol: el 52,8% considera que hay riesgo en beber cada día, frente al 51% que ve los peligros de beber cada semana.
En los últimos años, se aprecia además una percepción de disponibilidad de las diversas drogas muy inferior a la de años atrás, fruto de los esfuerzos de control de la oferta. En 2024, las sustancias ilegales que se perciben como más accesibles son el cannabis (el 59% de las personas entrevistadas cree que podría conseguirla fácilmente en 24 horas) y la cocaína (40,6%).