Una colombiana que vive en España explica las principales diferencias entre ambos países: “En mi país no se puede hacer porque te van a robar”

Después de tres años en otro continente, Lau Vargas ha compartido con sus seguidores algunas de las características de nuestra forma de vivir que más le han marcado

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La colombiana Lau Vargas explica las diferencias que más le han marcado entre su país natal y España. (@lau.vargas64/TikTok)
La colombiana Lau Vargas explica las diferencias que más le han marcado entre su país natal y España. (@lau.vargas64/TikTok)

Cuando nos mudamos de un país a otro, más aun si ello implica ‘cruzar el charco’ y, por ende, establecernos en un continente diferente, es normal que percibamos algunas diferencias entre el modo de vivir en un lugar y el otro. Este tipo de extrañamientos, más conocidos como choques culturales, son lo que ha experimentado Lau Vargas -@lau.vargas64-, una mujer colombiana que vive en Madrid desde hace tres años. Tiempo suficiente como para comprobar que, en efecto, algunos aspectos de la vida en España son muy diferentes de lo que se puede ver en su país de origen.

Lau cuenta, además, con la ventaja de que ha vivido en distintas zonas de ambos países. Santa Marta, Medellín, Bogotá y Cartagena, primero, y una vez en nuestro país, en Granada y Madrid. “Tuve diferentes perspectivas”, resume, e insiste mucho en la idea que lo que pretende ofrecer nace, única y exclusivamente, de sus propias impresiones.

Sus experiencias al llevar a sus hijos al cole

“Lo primero fue cuando llevé a mis hijos al colegio el primer día que iban a entrar al cole”, comienza explicando en un vídeo recientemente publicado en TikTok. Allí le llamaron la atención varios elementos, empezando por el hecho de que veía a muchos padres -hombres- acompañando solos a los niños. “Eso me pareció increíble, lindo, admirable”. Matiza a continuación que algunas veces lo ha visto en Colombia, “pero no es algo tan normal”.

Ese primer día, conoció también a otras madres de su mismo país, si bien eran solo unas pocas en comparación con las familias españolas. Sin embargo, eso le bastó para notar el contraste en como ellas insistían mucho en sacarse fotografías con los hijos en su primer día de colegio, mientras que para el resto eso no era tan urgente. “Le damos muchísima importancia a esas cosas”, asegura.

La misma importancia que en Colombia se le da a la fiestas de cumpleaños. O, más bien, a la decoración de dichas fiestas. “Todo lo que se puede hacer y que esté a tu alcance, nunca es suficiente”, comenta entre risas. “Siempre va a haber una prioridad en que la decoración sea superhipermega guay”, dice, todavía más en el caso de que los cumpleañeros sean niños. “Aquí, cuando me invitaron al primer cumpleaños, vi que la prioridad era que se divirtieran”. La decoración estaba bien, pero no suponía una preocupación real, sino que simplemente se alquilaba un espacio y se buscaba algo de animación.

También es diferente la comida, dado que si en Colombia lo predominante es lo dulce, el picoteo español ofrece una mayor variedad. “Es inexplicable cómo los niños se comen las aceitunas”, comenta sorprendida. “Están jugando, van, juegan con sus amiguitos, vienen, pasan por la mesa de la comida y comen aceitunas. ¡Aceitunas! No sé...”.

En el ámbito doméstico

Las diferencias que Lau ha percibido en estos tres años están presentes hasta en su propia casa. “Para mí fue muy sorprendente que en las puertas, en su interior en las habitaciones, no tienen seguro”. En el vídeo, repite varias veces que se trata de algo que no logra entender. Además, en nuestro país las viviendas acostumbran a tener “un solo baño”. “En Colombia es: todas las puertas con sus respectivos seguros en cada habitación y por lo menos dos baños”.

Las casas, además, cuentan siempre con un espacio en el que dejar el coche. La mujer se sorprendió mucho al ver que los españoles aparcamos en la calle cuando es de noche y dejamos el vehículo “durmiendo” allí. “En mi país es complicado, no se puede hacer porque te van a robar. Entonces me pareció muy chévere que se pueda hacer acá y ver la cantidad de carros por lo general en los barrios, en todas partes”. Eso sí, esta confianza en que no le ocurrirá nada al coche tiene también su contrapartida: encontrar aparcamiento “es complicado a ciertas horas”.

La economía plateada

Lau asegura en el video que ama cómo es la tercera edad en España. “Salen todas las mañanas, si pueden, quedan y se van a un bar a desayunar con la amiga o la señora”. La mujer ve siempre a los mayores haciendo cosas, incluso en lo que ella denomina “viejotecas”. “Mira, si yo tengo 40 y no me interesa la discoteca, ya no me quiero imaginar en esa edad. O tal vez me vuelvan las ganas de ir a la discoteca”, reflexiona sobre una de las muchas actividades que los jubilados pueden realizar. “Me parece espectacular, me parece que la vida no se ha acabado porque la diferencia es abismal”. Sus abuelos colombianos, a partir de los 60 años, rara vez salen de su casa. “Y si salen es para el médico, nada más”.

Finalmente, Lau se despide insistiendo en que todos estos aspectos solo parten de sus propias percepciones. “Y no, no está bien España o está bien Colombia, solo son cosas que me han sorprendido y me parecen chéveres algunas de ella”. De modo que anima a sus seguidores colombianos a que compartan también los choques culturales que ellos experimentaron, así como a los españoles a que hagan lo mismo si viajan a su país.

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