La influencer Ángela Rozas, conocida como Madame de Rosa, se encuentra en el centro de la polémica por una noticia relacionada con su entorno más próximo. Y es que este lunes se ha sabido que el marido de la popular creadora de contenidos tiene un amplio historial delictivo y lleva meses en prisión.
Según ha desvelado el diario ABC, Miguel Ángel H. A., con quien Ángela se casó en 2009 y tiene un hijo en común, fue detenido el pasado 12 de marzo tras un registro en su domicilio de Las Cárcavas-San Antonio y posteriormente trasladado a la prisión de Navalcarnero, al sur de Madrid.
Aunque se desconocen los motivos de este ingreso en prisión, el citado medio relata que Miguel Ángel cuenta con una larga lista antecedentes penales desde 1998 y ha sido detenido en varias ocasiones. Entre sus fechorías se encuentran robos con fuerza, alunizajes o tráfico de drogas.
En 2011, cuando ya sumaba 26 antecedentes, fue arrestado junto a otros dos hombres por asaltar con butrón una joyería del exclusivo barrio madrileño de Salamanca. Un año después, el juez ordenaba su ingreso en prisión por un delito contra la salud pública, pero no pudo ser localizado. Por aquel entonces tenía otras cuatro reclamaciones judiciales por robo con violencia e intimidación, drogas, asociación ilícita y estafa.
No fue hasta agosto de 2013 cuando la Policía Nacional dio con el paradero de Miguel Ángel a su regreso de unas vacaciones en Ibiza, donde precisamente se casó con Madame de Rosa. En 2010 ya había sido detenido en la isla balear por otros delitos.
Vidas separadas
Lo cierto es que Miguel Ángel siempre se ha mantenido al margen de la exposición mediática de su esposa y apenas aparece en sus publicaciones en redes sociales. De hecho, ha sido a raíz de esta noticia cuando se ha conocido que el matrimonio hace vidas separadas y solo mantienen el vínculo necesario por el bien de su hijo, Romeo, tal y como ha aclarado a ABC la abogada de Ángela tras publicarse la información.
Por el momento, Madame de Rosa no se ha pronunciado sobre esta polémica que afecta directamente a su entorno, poniendo sobre el foco mediático una vida privada que la influencer siempre se ha esforzado por mantener al margen de su trabajo.
Ángela y Miguel Ángel se casaron en una boda íntima en Ibiza en 2009, cuando él ya contaba con algunos antecedentes delictivos. En marzo del año pasado, la madrileña confesaba a Europa Press en un evento que su pareja que su pareja no aparece en sus publicaciones porque “no le gusta salir, lo odia”. “Es su decisión, no le gusta y hay que respetarlo, claro”, agregaba.
A quien sí parece gustarle el foco es a su hijo, de quien también habló en aquella entrevista: “Es idéntico a mí. Le encanta la ropa, los videos, las fotos… Me lo llevo de fotógrafo, de ayudante de todo. Él me opina, me dice que esto me queda mejor o peor, es maravilloso”, aseguró entonces.