¿Cerrar las persianas protege del frío y reduce la factura de la calefacción?, esto es lo que dicen los expertos

Las ventanas son una de las principales fuentes de pérdida de calor en los hogares

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Persiana. (Adobe Stock)
Persiana. (Adobe Stock)

El invierno trae consigo paisajes idílicos y pocas ganas de abandonar el edredón por las mañanas. Pero también un incremento en el consumo de calefacción, electricidad y gas. Cada familia española gasta de media 640 euros al año en calefacción. Una cifra que ya de por sí es elevada y que puede serlo aún más conforme evolucionen los precios de la energía. En este contexto, surge una pregunta recurrente: ¿cerrar las persianas o contraventanas puede ayudarnos a ahorrar en las facturas? Acorde a los expertos, este gesto sí tiene un impacto, aunque bajo algunas condiciones.

¿Por qué cerrar las persianas ayuda a conservar el calor?

Las ventanas son una de las principales fuentes de pérdida de calor en los hogares, pudiendo ser responsables de hasta el 25% de esta fuga, incluso con sistemas modernos de doble o triple acristalamiento. Aunque los cristales han evolucionado significativamente, sobre todo en comparación con las antiguas ventanas monocristalinas, el vidrio sigue siendo un material con baja capacidad aislante.

El cerrar las persianas o las contraventanas actúa como una barrera adicional que ayuda a minimizar la entrada del frío y la pérdida de calor interior. Esta capa extra de aislamiento mejora la eficiencia térmica, especialmente si se combina con cortinas gruesas o térmicas.

Cuándo es adecuado bajar las persianas

Una persiana bajada. (Shutterstock España)
Una persiana bajada. (Shutterstock España)

Dependiendo de la hora del día que sea, la estrategia a llevar es diferente:

  • Durante el día: mantén las persianas arriba para aprovechar al máximo los rayos solares, que calientan naturalmente el interior del hogar.
  • Al anochecer: baja las persianas o contraventanas para conservar el calor acumulado durante el día y para evitar que el frío exterior penetre a través de las ventanas.

Tipos de persianas y su efectividad contra el frío

La elección del material de las persianas o contraventanas es clave para maximizar su capacidad de guardar el calor:

  • PVC: ofrecen una excelente protección térmica y son una opción eficaz para reducir la pérdida de calor.
  • Madera: aunque estéticamente sean más bonitas, su capacidad aislante puede ser inferior a la del PVC si no están correctamente tratadas.
  • Metálicas: si bien son duraderas y requieren poco mantenimiento, su eficacia frente al frío es menor, ya que los metales conducen el calor más fácilmente.

En el caso de las persianas eléctricas, se recomienda que la caja esté instalada en el exterior para garantizar que el sistema baje lo más cerca posible de la ventana para optimizar su función de revestimiento.

Otros trucos para ahorrar en el consumo de calefacción

Bajar las persianas no sólo contribuye a mantener un ambiente más cálido, sino que también repercute directamente en el consumo de calefacción. Reducir la pérdida de calor significa que los sistemas de calefacción trabajan menos para mantener una temperatura agradable, lo que se traduce en un ahorro en las facturas de gas y electricidad. Además de cerrar las persianas o las contraventanas, existen otras medidas para mejorar la eficiencia térmica:

  • Utilizar cortinas térmicas o gruesas que refuercen el aislamiento.
  • Sellar las posibles filtraciones de aire alrededor de las ventanas.
  • Mantener en buen estado los marcos y cierres de las ventanas.
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