Un hombre desaparece “voluntariamente” en 1999 y su hermana lo encuentra 25 años más tarde gracias a una foto de un artículo

Un caso de desaparición que parecía perdido en el tiempo ha tenido un giro inesperado después de casi 25 años. Un hombre que se separó “voluntariamente” de su familia en 1999 y desapareció sin dejar rastro ha sido identificado y reunido con su hermana gracias a una fotografía publicada en un artículo de noticias. El hombre, cuyo nombre no ha sido revelado para proteger la privacidad de su familia, desapareció de Doyle, un pequeño pueblo del norte de California, cuando tenía alrededor de 60 años. Durante más de dos décadas, su familia, amigos y conocidos no tuvieron noticias de él.

Sin embargo, a principios de este año, la hermana del hombre reconoció a su hermano en una foto que apareció en un artículo de USA Today. La imagen mostraba a un hombre en un hospital en Lynwood, California, que había sido encontrado en el sur de Los Ángeles y no podía identificar su nombre debido a su estado físico y mental. El hombre, que no hablaba ni respondía verbalmente, fue trasladado al Centro Médico St. Francis en el condado de Lynwood, donde las autoridades intentaron en vano identificarlo.

El hospital y la Oficina del Sheriff del Condado de Lassen lanzaron un comunicado para obtener más información sobre la identidad del hombre, pero no fue hasta seis meses después cuando la hermana, al ver la fotografía, se dio cuenta de que aquel hombre era, efectivamente, su hermano desaparecido. “El reconocimiento fue un momento de alivio y shock para ella”, explicó el agente Derek Kennemore de la Oficina del Sheriff del Condado de Lassen. “Ella nunca lo había olvidado, y de alguna manera, esa foto fue la clave que permitió que la pieza final del rompecabezas encajara”, explicó en declaraciones recogidas por el medio Metro.

El 22 de noviembre, la hermana del hombre contactó a la Oficina del Sheriff para confirmar su sospecha. El equipo de investigación, entonces, procedió a tomar las huellas dactilares del hombre y, tras un análisis, se confirmó que era el hermano de la mujer que había desaparecido más de 800 kilómetros al norte, en el condado de Lassen, casi un cuarto de siglo atrás.

“Cuando los resultados de las huellas dactilares llegaron, se confirmó que efectivamente era su hermano”, agregó el capitán Mike Carney, quien dirigió la investigación. “La hermana estaba tan emocionada que nos agradeció por habernos tomado el tiempo de hacer un seguimiento, algo que no siempre sucede en casos de desapariciones tan prolongadas”.

El caso fue descrito por el capitán Carney como un “ejemplo perfecto” de por qué nunca se debe abandonar la búsqueda de personas desaparecidas. En un momento en que la desesperanza podría haber instalado en la familia, la paciencia y la persistencia de las autoridades y la hermana llevaron a un resultado inesperado pero profundamente emotivo. “Es un recordatorio de que no debemos rendirnos”, dijo Carney. “Las familias merecen respuestas, y cuando se da con ellas, el impacto es indescriptible. Este tipo de situaciones nos recuerda por qué nuestra labor es tan importante”.