La familia real de los Países Bajos ha protagonizado este viernes 29 de noviembre su tradicional posado navideño en el histórico Begijnhof, uno de los patios internos más antiguos de Ámsterdam. En la sesión fotográfica han estado presentes los reyes Guillermo y Máxima junto a sus hijas Amalia, Alexia y Ariane, aunque el protagonismo se lo ha llevado su mascota, el caniche Mambo, que se ha sumado al posado familiar y ha dejado algunas de las anécdotas más divertidas.
Los reyes han podido reencontrarse con sus hijas, que actualmente residen fuera de Palacio, para este posado sorpresa con el que buscan mantener la tradición. La princesa Amalia, heredera al trono, se encuentra en la Universidad de Ámsterdam, donde estudia un programa multidisciplinario que combina Política, Psicología, Derecho y Economía. Su hermana Alexia, de 19 años, cursaba Ciencias e Ingeniería para el Cambio Social en el University College de Londres (UCL), aunque acaba de cambiarse al grado de Ingeniería Civil. La menor, Ariane, de 17 años, estudia Bachillerato Internacional en el UWC Adriatic de Duino, Italia.
Para la ocasión, la reina Máxima y sus hijas han escogido líneas estilísticas muy similares, con abrigos invernales en varios colores. En el caso de la esposa de Guillermo, ha optado por un abrigo blanco con un cinturón ancho de la firma Natan, mientras que la princesa Amalia se ha decantado por uno beige de Massimo Dutti. Alexia, por su parte, lleva un práctico abrigo negro de estilo batín que contrasta con el llamativo abrigo fucsia de su hermana pequeña, Ariane, quien ha puesto la nota de color a la sesión invernal.
Un divertido contratiempo
La estrella inesperada del posado ha sido Mambo, el inquieto caniche de la familia real que se ha convertido en un modelo más frente a los objetivos. Sin embargo, en un momento de la sesión fotográfica ha abandonado la escena espontáneamente para hacer sus necesidades junto a un árbol cercano, un divertido contratiempo que ha causado las risas de la familia real y que han captado las cámaras.
Además, Mambo fue pasando de brazo en brazo para aparecer en los distintos posados y ser la estrella de esta aparición de los reyes de Países Bajos y sus hijas. De hecho, mientras la reina Máxima lo sujetaba en brazos, el perro le lamió la cara, dejando de nuevo un divertido momento para la posteridad ante el que la esposa del monarca no pudo contener la risa.
Con este posado navideño, Guillermo, Máxima y su tres hijas muestran una estampa familiar íntima y espontánea, huyendo una vez más de la rigidez de los posados oficiales y ofreciendo una faceta mucho más cercana a la que se acostumbra a ver en los royals.
Es tradición en los Orange ofrecer dos posados anuales, uno al arrancar las vacaciones de verano y otro durante su viaje de esquí a Austria. Sin embargo, desde que Amalia, Alexia y Ariane se independizaron, solo se ha mantenido el posado estival, aunque este año los reyes han querido sorprender con una sesión fotográfica para dar la bienvenida a la época navideña. Ya lo hicieron el año pasado, cuando posaron frente al árbol de Navidad de su residencia oficial, el palacio de Huis ten Bosch.