Ayer, como cada jueves, Gran Hermano emitió una nueva gala llena de sorpresas, algunas esperadas y otras totalmente inesperadas. Los concursantes se encuentran ya en la recta final del programa, y cada vez se hace más complicado permanecer dentro de la Casa de Guadalix. La decimotercera gala culminó con dos expulsiones, una de ellas mediante un televoto exprés, además de nuevas nominaciones.
Aunque Jorge Javier Vázquez ya había anunciado que habría una segunda expulsión, los concursantes no esperaban que se llevara a cabo tan rápidamente, por lo que con caras de sorpresa se enfrentaban a una decisión que ponía en juego su permanencia. Desde el plató se había informado a los seguidores del programa que, por un tiempo limitado, podrían votar para salvar a su concursante favorito, lo que determinaría quién seguiría en el reality y quién sería el expulsado de entre los cuatro nominados.
Finalmente, llegó el momento de descubrir quién abandonaría la casa de manera definitiva. El presentador reunió a los cuatro nominados en la sala de expulsiones y, tras la espera, Laura fue la elegida para marcharse. Esta vez, su despedida fue menos sorpresiva que la primera, ya que, hace una semana, Manu la había rescatado y le permitió continuar en el concurso.
Segunda expulsión de la noche
Desde el plató, Jorge Javier no tardó en dar las instrucciones: “¡Abrimos la votación exprés! Tenéis 45 minutos, ya podéis entrar en la App de Mitele. Se vota en positivo, a quién queréis que se quede”. Las palabras del presentador desataron una carrera frenética de votos. Los seguidores del programa, al instante, comenzaron a movilizarse en las redes y en la app para apoyar a sus concursantes favoritos. Mientras tanto, los once concursantes restantes, nerviosos y expectantes, se colocaban en fila, sabiendo que su destino en el programa estaba a punto de ser decidido por la audiencia.
Tras lo que pareció una eternidad de espera, llegó el momento de conocer el veredicto. Finalmente, Luis fue anunciado como el nuevo expulsado. Su compañera Nerea, con quien compartía una relación especialmente cercana, no pudo contener las emociones y se fundió en un abrazo con él. Entre lágrimas, la joven comentó: “No entiendo qué ha podido pasar, no se ha metido en ningún lío con nadie”, tratando de buscar una explicación al inesperadp giro de los acontecimientos.
Unas nominaciones a huevazos
Poco después, tanto Laura como Luis llegaron al plató, donde fueron recibidos por sus familiares y amigos, quienes los abrazaron con cariño y apoyo. Y desde la casa los concursantes se preparaban para las nominaciones de esta semana, quedando finalmente en manos de la audiencia: Óscar, Daniela, Maica, Violeta y Adrián.
Esta vez, las nominaciones estuvieron cargadas de una tensión mayor de lo habitual, ya que los concursantes fueron llevados a una sala decorada como un gallinero. Allí, tras seleccionar unos números que determinarían el orden en el que votarían, cada uno tendría que nominar a sus compañeros cara a cara.
Además, podían repetir sus votaciones, pero los puntos que asignaran dependerían de los huevos que eligieran para estrellar en la frente de sus nominados. Entre esos huevos, uno destacaba por su yema azul, lo que representaba seis puntos y otorgaba el poder extra de llevar a otro concursante al centro de la palestra de nominaciones.
El “poder del huevo azul” se lo llevaba Edi, quien tenía que tomar una drástica decisión. Finalmente elegía añadir a Óscar a los nominados y dejar en manos de la audiencia la permanencia de este en el concurso.