El fraude del Black Friday: el 70% de las rebajas en tiendas online anunciadas el año pasado eran falsas o engañosas

La Dirección General de Consumo detectó irregularidades como elevar el precio de un producto días antes de aplicar las rebajas o usar cupones y códigos para simular descuentos falsos

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Un escaparate anuncia descuentos durante el Black Friday. 
EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS
Un escaparate anuncia descuentos durante el Black Friday. EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS

Un 70% de las rebajas que se anunciaron en operadores de comercio electrónico durante el Black Friday de 2023 incumplían la normativa de protección a los consumidores al tratarse de rebajas falsas o engañosas. Así se desprende de un estudio del Observatorio de Consumo en Internet, un proyecto del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 puesto en marcha a través de la Dirección General de Consumo.

Los resultados del estudio reflejan cómo muchas de estas ofertas no cumplen con las normas vigentes para la protección a los consumidores, en especial la correspondiente con las prácticas comerciales desleales y con la indicación de reducciones de precios.

En estos casos, las ofertas se anunciaban como transacciones más ventajosas de lo que realmente podrían ser, llegando a ofrecerse en precios iguales a los ofrecidos en otros periodos del año y alterando el comportamiento de compra de las personas consumidoras.

Infracciones más frecuentes

En concreto, durante el periodo comprendido entre el 23 de septiembre y el 20 de diciembre de 2023, el Observatorio de Consumo en Internet monitorizó más de 800 productos con descuento anunciados por 19 comercializadoras de distintos sectores, analizando la transparencia en la información y el cumplimiento de las normas de protección al consumidor. Entre las infracciones más frecuentes detectadas destaca la manipulación del precio de referencia.

Así, un 70 % de los productos incumplía la normativa aplicable para la indicación de reducciones de precios. Según esta norma, el precio de referencia. aquel sobre el que se debe indicar el descuento, debe ser el precio más bajo durante los últimos 30 días, lo cual no se cumplía en el 70% de los casos. Esto se traduce, por ejemplo, en subidas de precio unos días antes del periodo de rebajas para reducir luego los precios durante el Black Friday y etiquetar estos productos como “ofertados” o “descontados”, a la par que se utiliza el formato característico de los descuentos.

Otra de las infracciones eran anuncios de ofertas falsas con códigos y cupones: En la misma línea, las reducciones de precio a través de códigos o de cupones disponibles para el público en general, presentan una alta prevalencia de incumplimientos, en torno al 65%. “La casuística más común es similar a la anterior, se ofertan productos a un precio concreto que se eleva artificialmente a la par que se proporcionan cupones de descuento, dando la sensación de obtener un precio ventajoso cuando en realidad no lo es. Informa el ministerio en un comunicado.

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Oportunidades temporales que no lo son

También se han detectado información engañosa y oportunidades temporales falsas: En un 50% de los casos en los que existe una afirmación relacionada con el precio, esta es potencialmente engañosa. Como ejemplo más característico, hay afirmaciones de ofertas que aparentemente estarán vigentes un corto periodo de tiempo, por ejemplo: “Solo hoy” o “Oferta válida las siguientes 24h” cuando, finalizado ese plazo, se comprueba que el precio de adquisición se mantiene. Esta limitación de tiempo falsa impulsa, además, una compra compulsiva.

Otro fraude está relacionado con comparaciones de precios engañosas al no utilizar el precio de referencia: Por último, es común la práctica de utilizar comparaciones de precios con formatos de descuento trasladando una sensación de encontrarnos ante productos ofertados que en realidad no lo están.

Para ello, se emplean precios de diferente naturaleza, por ejemplo: “Precio de Venta al Público”, “Precio Recomendado” u otros similares, como precios de referencia. Estos precios, aparecen tachados y/o con porcentajes de reducción a su lado dando la impresión de ser reducciones de precio cuando en realidad no lo son.

Esta práctica induce a los consumidores a pensar que se encuentran ante ofertas ventajosas cuando en realidad se trata de comparaciones de diferentes precios cuyo origen o cálculo es desconocido para las personas consumidoras. En concreto, un 25% de los productos analizados, usaban precios distintos al precio de referencia establecido por la normativa, es decir, el más bajo de los últimos 30 días.

Sanciones

De forma complementaria a este estudio, el ministerio dirigido por Pablo Bustinduy puso en marcha una investigación, a través de la Dirección General de Consumo, que concluyó en la apertura de expedientes sancionadores a ocho operadores de comercio electrónico que habrían realizado estas prácticas durante el último Black Friday, y que ya han supuesto la imposición de sanciones a dos de estos operadores por vulnerar los derechos de los consumidores. Los otros seis expedientes sancionadores se mantienen abiertos.

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