Marta Pombo revela qué le pasa en la cara a una de sus mellizas: “Yo lo llevo fenomenal, no me molesta porque lo llevo muy bien”

La joven se ha molestado porque no deja de recibir comentarios sobre el aspecto de su bebé de dos meses

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Marta Pombo en una imagen compartida en Instagram (@mpombor)
Marta Pombo en una imagen compartida en Instagram (@mpombor)

Marta Pombo se encuentra en una nube después de convertirse en madre por segunda vez, y por partida doble, junto a su marido, Luis Zamalloa. La mediana del clan influencer dio a luz a las mellizas María y Candela el pasado 1 de septiembre y, a pesar de que la segunda tuvo que pasar varios días en la UCI por dificultades respiratorias, la joven pudo llevarse a las bebés a su casa en cuestión de días. Según compartió Marta, Candela, al ser prematura, no conseguía respirar adecuadamente por sí sola, por lo que los médicos decidieron mantenerla en observación en una incubadora.

No obstante, en ese momento tranquilizó a sus seguidores informando que la pequeña no había necesitado oxígeno adicional y que, si respondía bien a la alimentación, podría reunirse con ella ese mismo día: “Sigue en la incubadora pero muy bien, no ha necesitado oxígeno y si hace varias tomas bien y tolera bien la leche, esta tarde vuelve con nosotros. Gracias por todos vuestros mensajes, yo estoy genial”. Por ello, y sin ninguna dificultad más, Candela llegó a casa después de tres días. Sin embargo, algunos seguidores se han percatado de un pequeño detalle físico en la cara de la pequeña.

Tras convertirse en familia numerosa, la creadora de contenido no ha dejado de compartir su vida en sus redes sociales. Además, hace unas semanas, las hermanas presentaron la nueva temporada de su reality en Prime Video, Pombo. En este, no solo mostraron sus vacaciones, sino que también revelaron el gran conflicto que azota a la familia paterna. En una entrevista con Infobae España, Lucía Pombo admitió: “¿Acaso no hay problemas en todas las familias? Lo que pasa es que la nuestra es más pública, pero hay problemas en todos lados. Hay veces que te llevas decepciones de ciertas personas y, en realidad, hemos tocado solo un poquito del problema. Pero el problema es bastante mayor”.

Además, también tuvo tiempo de hablar sobre las recién llegadas a la familia: “Las dos están muy bien, gracias a dios y son las dos buenísimas. Igual que Matilda era una llorica, estas dos niñas son santas. Son perfectas”. Pero, este miércoles, Marta se ha visto obligada a dar explicaciones sobre el pequeño detalle que algunos seguidores han apreciado en la cara de Candela: “Estuvo mucho tiempo aplastada en el embarazo. Y ese lado de la cara se le quedó más dormido. Ha mejorado un montón desde que nació y todavía va a mejorar muchísimo más hasta que seguramente se le corrija por completo, o no, y no pasa nada”.

Marta Pombo en una historia compartida en su Instagram (@mpombor)
Marta Pombo en una historia compartida en su Instagram (@mpombor)

La joven se ha sentido muy ofendida por todas las preguntas que ha recibido sobre el aspecto de su bebé de casi tres meses: “Creo que a mí nunca se me ocurriría preguntarle a nadie ¿qué le pasa a tu hijo en la cara?, ya sea en redes sociales o por la calle, es que no se me ocurriría. Me parece indiscreto”. Sin embargo, ella afirma que no es ni mucho menos un problema, y que su mayor preocupación es otra: “Yo lo llevo fenomenal, o sea, no me importa, no me duele y no me molesta porque lo llevo muy bien. Pero me parece indiscreto, y os juro que voy a intentar por todos los medios, junto a Zama, criar a unas mujeres superseguras de sí mismas. Hacerlas ver que de verdad son únicas, cada una de ellas, con sus más y sus menos, que cada una es única y especial porque lo son”.

Marta Pombo se reafirma en que, para ella, lo más importante es que ninguna de sus tres hijas se sienta ni superior ni inferior a las demás, ni mucho menos, al resto de mujeres de su alrededor: “Cada una a su manera son muy, muy especiales y quiero que crezcan sabiéndolo. Que no se comparen entre ellas, que no se comparen entre otras mujeres. Que va a ser inevitable, pero quiero que crezcan con esa fuerza y no importa si una es más morena, más rubia, con los ojos verdes, azules o marrones, alta o bajita. Da igual, que sean seguras de ellas mismas. Que sean fuertes, mujeres fuertes. Que no se dejen pisar y que no pisen a nadie”.

Los vecinos que ‘cuidan’ del palacio de Boadilla se levantan contra el festival de María Pombo: “Es caprichoso, un disparate innecesario y un riesgo”.
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