La ventaja con las que parten los funcionarios si piden una hipoteca fija: “Para el banco vas a ser considerado como un perfil solvente”

En España hay 2.968.522 trabajadores públicos. Se trata de la cifra más alta de la serie histórica que se contabiliza desde 2002

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Mujeres científicas (Freepik)
Mujeres científicas (Freepik)

El número de hipotecas constituidas sobre viviendas alcanzó el pasado mes de septiembre 41.306 operaciones, un 33,9% más que en el mismo mes de 2023, y su importe medio creció un 4,5%, hasta 150.528 euros, según los últimos datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esas nuevas hipotecas, el 61,4% se firmó a tipo fijo y el 38,6%, a tipo variable.

Según explica BBVA, el tipo fijo es el tipo de préstamo que conserva el mismo interés a lo largo de toda su duración. Esto garantiza que las cuotas mensuales a pagar permanezcan constantes, sin verse afectadas por aumentos o disminuciones debido a las variaciones en el mercado financiero. Sin embargo, el tipo variable es en el que la cuantía de las cuotas mensuales cambia según la evolución de un índice de referencia, siendo el más común el euríbor. El interés aplicado a la hipoteca se calcula sumando el valor del euríbor y un diferencial fijo, por lo que los intereses pueden ir variando con el tiempo.

En este sentido, es popularmente conocido que los trabajadores del sector público cuentan con mejores condiciones a la hora de solicitar una hipoteca que los trabajadores del sector privado. Pero, ¿Cuáles son los motivos?

Ventajas de los funcionarios al pedir una hipoteca

Según los últimos datos del Ministerio de Función Pública de enero de 2024, en España hay 2.968.522 trabajadores públicos. Se trata de la cifra más alta de la serie histórica que se contabiliza desde 2002. Estos suelen contar con beneficios que otros trabajadores no tienen como la estabilidad laboral, una jornada laboral fija, posibilidad de ascender profesionalmente, jubilación asegurada... Pero además cuentan con una gran ventaja en el tema inmobiliario: tienen más posibilidades de poder contratar una hipoteca y a mejores condiciones. Pero ¿Por qué?

Como explican desde el comparador hipotecario iAhorro, los bancos suelen ofrecer a los funcionarios condiciones más favorables al solicitar una hipoteca debido a su estabilidad laboral. “No hace falta que tengas un sueldo demasiado elevado  para acceder a una financiación alta, porque las posibilidades de que vayas a perder tu empleo son mucho más bajas que las de otros trabajadores y, por lo tanto, para el banco vas a ser considerado como un perfil solvente”, admiten.

Hipotecas y créditos más baratos y depósitos y letras menos rentables: la cara y la cruz de la bajada de los tipos de interés.

Además, destacan que los funcionarios suelen obtener tipos de interés más bajos, ya que muchas entidades bancarias buscan activamente a este perfil de cliente, lo que facilita a los funcionarios la negociación de mejores condiciones para su hipoteca. Por lo general, los bancos ofrecen préstamos que cubren el 80% del valor de tasación o de compraventa de una vivienda, y en algunos casos, como el de los autónomos, ese porcentaje puede ser incluso menor, llegando al 60%. Sin embargo, para los funcionarios, que cuentan con condiciones financieras más sólidas, suele ser más sencillo que el banco considere financiar hasta el 100% del valor de la propiedad en ciertos casos.

Requisitos para pedir una hipoteca para funcionarios

Según el servicio de marketing HelpMyCash, existen una serie de requisitos para poder acceder a estas ventajas:

  • Ser funcionario de carrera: Es decir, tener un empleo fijo en el sector público que se haya obtenido mediante una oposición. Si se solicita el préstamo en pareja, basta con que uno de los dos sea funcionario de carrera.
  • Ingresos suficientes: Se deben tener unos ingresos que permitan cubrir tanto las cuotas de la hipoteca como cualquier otro crédito que se tenga pendiente. Lo ideal es que todas las deudas mensuales, incluida la hipoteca, no superen el 30% de tus ingresos netos.
  • Ahorros disponibles: Aunque algunos bancos financian más del 80% del valor de la vivienda, se necesitará tener ahorros suficientes para cubrir la parte no financiada por la hipoteca, así como los gastos adicionales de la compraventa, como impuestos, notaría y otros gastos administrativos.
  • No tener deudas impagas: Es esencial no tener deudas pendientes con bancos ni con empresas de suministros. Si los bancos detectan que se es moroso a través de los ficheros de impagos, rechazarán automáticamente la solicitud, independientemente del estatus como funcionario.
(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)
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