El frío ya está aquí, y con él, la necesidad de sacar esos abrigos de lana, chaquetas acolchadas y demás prendas gruesas para combatir las bajas temperaturas. Sin embargo, a medida que los vamos utilizando, inevitablemente se ensucian y acumulan manchas. Pero cuando llega la hora de lavarlo nos surge la duda de cómo hacerlo sin dañarlo. Aunque pueda parecer fácil, existen varios errores comunes que debes evitar cometer.
No todos los abrigos son iguales
Los abrigos de invierno están hechos de una variedad de materiales, que van desde el plumón y la lana hasta la piel sintética o natural. Cada uno tiene sus propias necesidades de cuidado, y no todas las chaquetas se pueden lavar de la misma forma. La clave está en leer siempre la etiqueta de cuidado, que te indicará cómo tratar correctamente tu prenda.
Para muchos, la opción más rápida y fácil es meter el abrigo a la lavadora, pero ese no es el camino correcto, ya que, este electrodoméstico puede ser demasiado agresivo para ciertos tejidos y algunas prendas simplemente no están diseñadas para soportar los ciclos de lavado. Por ello, antes de introducir cualquier abrigo en el tambor, es necesario verificar la etiqueta. Si el símbolo que aparece en la leyenda indica que es apto para el lavado a máquina, entonces podrás hacerlo, pero hay una regla fundamental que debes seguir: nunca limpiar tu abrigo a más de 40 °C.
Las altas temperaturas pueden dañar las fibras delicadas y alterar la textura del tejido, especialmente si se trata de materiales como lana o plumón. Esto puede provocar que el abrigo pierda su forma o que las fibras se encojan. Por eso, mantener la temperatura de lavado baja es esencial para preservar la calidad de la prenda.
Preparación previa al lavado
Si decides introducir tu chaqueta en la lavadora, es preciso realizar una preparación adecuada para evitar que se dañe. Cierra todas las cremalleras y los bolsillos, ya que los elementos abiertos pueden engancharse a otras prendas y causar daños durante el ciclo de lavado. También es recomendable quitar los accesorios desmontables, como cinturones o capuchas.
Si tienes varios sobretodos, lo ideal es limpiarlos por separado para evitar que se entrelacen. Si son muy similares, como varios de lana, sí que se pueden lavar juntos, pero nunca se deben mezclar abrigos de punto con chaquetas acolchadas o prendas de piel, debido a que cada uno tiene necesidades de lavado diferentes.
El ciclo adecuado para cada abrigo
La mayoría de las lavadoras modernas ofrecen programas de lavado delicados o “suaves” diseñados específicamente para prendas delicadas. Si tu electrodoméstico tiene una opción para ropa delicada o lavado a mano, utilízala para proteger el tejido. En el caso de que no cuente con esta opción, selecciona un ciclo suave o de lavado a mano.
El detergente también es un punto importante, uno común, debería funcionar bien para la mayoría de los abrigos, pero para los tejidos de lana es mejor buscar uno especializado en ese tipo de materiales, ya que, el resto suelen ser demasiado agresivos y pueden afectar a su textura.