La búsqueda de la felicidad es un tema que ha fascinado a filósofos, psicólogos, sociólogos y escritores a lo largo de la historia. Hoy en día, sigue siendo un objetivo que el ser humano busca alcanzar. No hay una única forma de entender la felicidad, ya que, para cada individuo, tiene un significado diferente. Puede ser una emoción momentánea, un estado duradero o un proceso constante de crecimiento personal.
Lo que hace de ella un concepto complejo es que no existe una única definición o un camino claro para llegar a sus inmediaciones. Para muchas personas esa alegría vendrá en forma de una familia, otras la alcanzarán viajando por el mundo y algunas la encontrarán en las cosas más simples del día a día. Sin embargo, investigaciones recientes en psicología y sociología, respaldadas por la inteligencia artificial, apuntan que la fecha de nacimiento podría influir en la forma en la que percibimos la felicidad, tal y como recoge el portal Gizmodo.
Los meses destacados de felicidad
Estos estudios sugieren que factores como la luz solar, el clima y los ciclos culturales desempeñan un papel clave en el desarrollo emocional temprano y es algo que queda arraigado a la persona para siempre. Algunos meses parece que tienen una relación más estrecha con ese bienestar emocional que tanto anhelamos. Acorde al análisis, mayo, junio y septiembre tienen una especial relevancia porque coinciden con periodos de condiciones climáticas más agradables que invitan a hacer más planes con los amigos y la familia.
Mayo y junio
Son meses en los que la primavera y el inicio del verano son los protagonistas. Una época en la que disfrutamos de abundantes horas de luz solar y unas temperaturas moderadas. Además, esa exposición temprana a la vitamina D, esencial para el equilibrio químico del cerebro, puede influir positivamente en el estado de ánimo. Asimismo, esta vitamina ayuda a la síntesis de serotonina (la hormona de la felicidad) en el cerebro. Las actividades al aire libre y los entornos llenos de color también fomentan una visión más optimista del mundo.
Septiembre
Las personas que nacen en septiembre pueden experimentar ventajas tanto académicas como sociales. Su fecha de nacimiento, que coincide con el comienzo del año escolar, les brinda la oportunidad de desarrollar confianza y disciplina desde una edad temprana. Unas cualidades que están vinculadas a la capacidad de lograr satisfacción y estabilidad a lo largo de la vida.
¿Un factor determinante?
Aunque existan ciertas correlaciones, los expertos aclaran que el mes de nacimiento no es un factor decisivo en la felicidad. La personalidad, las experiencias de vida y las decisiones personales juegan un papel mucho más relevante. Asimismo, quienes nacen en otros meses pueden lograr un bienestar emocional similar al adoptar hábitos positivos, cultivar relaciones saludables y encontrar un propósito claro en su vida.
A pesar de que ciertos meses pueden implicar desafíos adicionales, como condiciones climáticas extremas o una menor interacción social, estos factores no son insuperable. El apoyo familiar, una buena educación y un entorno emocional seguro pueden mitigar cualquier influencia negativa del exterior.