“Actualmente, la salud mental en el deporte ha cobrado una relevancia sin precedentes, especialmente a la luz de recientes revelaciones de deportistas internacionales sobre sus luchas personales. Estas confesiones han destapado una realidad largamente ignorada; el bienestar psicológico de los atletas es tan crucial como su condición física para lograr el éxito y la sostenibilidad en sus carreras deportivas. La presión por el rendimiento, el miedo al fracaso, la gestión de la fama y las expectativas, tanto propias como externas, pueden generar un impacto significativo en su salud mental, llevando a casos de ansiedad, depresión y otros trastornos psicológicos”.
Estos son los argumentos que utiliza el Gobierno regional presidido por Isabel Díaz Ayuso para licitar un contrato para facilitar un “servicio de apoyo, acompañamiento y atención psicológica para deportistas de alto rendimiento (mayores de 18 años) y alto nivel (mayores de 15), que no hayan tenido antes este acompañamiento psicológico en su carrera deportiva y que estén federados en la Comunidad de Madrid”. Precisamente este miércoles 27 de noviembre finalizaba el plazo para que las empresas interesadas presentaran sus ofertas. Según datos de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes en la región hay 1.648 deportistas de alto rendimiento con este reconocimiento vigente, “un reconocimiento que tiene una validez de tres años desde el día en que se obtiene el resultado deportivo que lo otorga”, explica un portavoz de la Consejería. La Comunidad está dispuesta a pagar 86.221 euros por un año de servicio.
La atención psicológica a los deportistas madrileños “es imperativa”, recalcan desde el Gobierno autonómico. “La atención a la salud mental no solo ayuda a prevenir problemas relacionados con el estrés competitivo y las presiones de alto rendimiento, sino que también mejora la calidad de vida de los deportistas, contribuyendo a una carrera más larga y fructífera. Además, al reconocer y abordar estas necesidades, se fomenta un entorno deportivo más saludable y se contribuye a desestigmatizar los problemas de salud mental”.
A sus 25 años, Adrián Vicente no tiene una carrera deportiva muy larga, pero ya ha cosechado muchos éxitos deportivos. Nacido en el municipio madrileño de Meco, ha ganado una medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Taekwondo de 2023 y cuatro medallas en el Campeonato Europeo de Taekwondo entre los años 2018 y 2024. En los Juegos Europeos de Cracovia 2023 consiguió una medalla de oro en la categoría de menos de 58 kilos. También ha participado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y y París 2024. “Yo he necesitado ayuda psicológica al inicio de mi carrera”, confiesa. Es deportista de Alto Nivel desde 2016.
Un servicio de tres psicólogos
“Ten en cuenta que fui campeón de Europa con 18 años y hay que saber mantener los pies en la tierra. Me ayudó un psicólogo que me ofreció el Centro del Alto Rendimiento de Madrid, que depende del Consejo Superior de Deportes. Cualquier ayuda de este tipo, venga de donde venga, es bien recibida. Creo que nos viene muy bien para poder dedicarte al 100% a lo que más te gusta, el deporte”, afirma Vicente. El contrato prevé la contratación de tres psicólogos que puedan ofrecer 3.780 horas de terapia. El precio por hora es de 22,81 euros.
La Comunidad de Madrid acumula el 13,8% de las licencias deportivas a nivel nacional, con un total de 588.793 en 2023. Esta cifra sitúa a Madrid como la tercera comunidad autónoma con más licencias por detrás de Cataluña y Andalucía. Entre las federaciones deportivas lidera el ranking la de fútbol, que concentra casi tres de cada diez licencias, seguido por el baloncesto con una de cada diez. Después va la caza con el 7,7% y el golf con el 7%. El número de clubes deportivos superó los 77.000, con un promedio de 55,4 licencias por club.
“La implementación de estos servicios es un paso fundamental hacia el reconocimiento de que los deportistas, a pesar de sus logros y aparente fortaleza, son vulnerables a las mismas dificultades psicológicas que cualquier otra persona. Proporcionarles el apoyo necesario no solo es una inversión en su bienestar y rendimiento, sino también un compromiso con una cultura deportiva que valora y cuida todos los aspectos de sus protagonistas”, concluye la Consejería. El objetivo de este servicio psicológico es mejorar el rendimiento deportivo, prevenir lesiones, tratar problemas como el estrés, la depresión o los trastornos alimentarios y un desarrollo longevo en la actividad deportiva.