Una madre escondió a su bebé en un cajón durante tres años: estaba desnutrida y con un aspecto de siete meses cuando la salvaron

En febrero de 2023, la pequeña fue descubierta por la pareja de su madre, que en casi tres años no había visto la luz del día ni otro rostro humano hasta su rescate

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Cajón del somier donde la madre guardaba a su hija de tres años (Cheshire Police)
Cajón del somier donde la madre guardaba a su hija de tres años (Cheshire Police)

“No recuerdo un caso tan grave como este en mis 46 años”. La justicia británica ha condenado a siete años y media de cárcel a una madre que retuvo encerrada en un cajón a su bebé de tres años desde el día en que nació. La madre guardaban a su hija en uno de los cajones bajeros del somier de su cama.

La menor, mantenida en secreto por su madre para ocultarla de su pareja y sus otros hijos, “nunca había conocido la luz del día ni el aire fresco”, según expuso el Tribunal de la Corona de Chester, en el condado de Cheshire, en Reino Unido. Su existencia fue descubierta por accidente cuando la pareja de la mujer regresó una mañana a la casa para usar el baño tras haber salido la madre. Al escuchar un ruido en el dormitorio, encontró a la niña.

Los hechos ocurrieron entre marzo de 2020 y febrero de 2023. En su declaración, la madre afirmó no saber que estaba embarazada y que actuó así por miedo al padre del bebé, con quien mantenía una relación abusiva. También atribuyó su comportamiento a problemas de salud mental y a las restricciones del confinamiento por la pandemia de COVID-19.

Sin embargo, estas explicaciones no convencieron al juez Steven Everett, registrador honorario de Chester quien calificó el caso como “uno de los peores” que había visto en sus 46 años de carrera. “Usted privó a esa niña de todo amor, atención, interacción y de una dieta adecuada. Las consecuencias para ella fueron catastróficas, tanto física como psicológica y socialmente”, añadió el juez.

Ocultó el bebé a su familia

La bebé que estaba a punto de cumplir tres años vivía en condiciones deplorables. Alimentada únicamente con cereal mezclado con leche administrado por una jeringa, estaba gravemente desnutrida y presentaba deformidades, erupciones cutáneas y paladar hendido, entre otros problemas médicos que nunca fueron tratados.

“Las consecuencias para la niña fueron catastróficas, tanto física como psicológica y socialmente”, afirmó el juez, en declaraciones recogidas por Daily Mail. La madre, cuya identidad no se puede revelar para proteger la identidad de sus hijos, ocultó la presencia del bebé a su pareja, que a menudo se quedaba en casa. Según el fiscal Sion ap Mihangel, la menor fue dejada “a su suerte” en el cajón durante largos períodos de tiempo, mientras la madre atendía otras actividades, como llevar a sus otros hijos al colegio o pasar la Navidad con familiares.

En febrero de 2023, la pequeña fue descubierta por la pareja de su madre. El hombre había vuelto a casa una mañana para usar el baño después de que la madre se fuera, cuando escuchó un ruido que identificó como el llanto de un bebé. Normalmente, la mujer no permitía que nadie accediera a esa zona de la casa, pero en esta ocasión había dejado las llaves de la habitación puestas. Al entrar, encontró a la niña con el cabello enredado y evidentes signos de desnutrición. Impactado, abandonó la casa y relató lo sucedido a miembros de su familia. Poco después, agentes de la policía y servicios sociales acudieron al lugar.

Cuando fue llevada al hospital, la niña tenía un desarrollo equivalente al de un bebé de diez meses, estaba deshidratada y no respondía a su propio nombre. Una trabajadora social, que fue la primera en verla tras el rescate, describió su sorpresa al descubrir que la niña vivía en un cajón. “Le pregunté a la madre si era ahí donde guardaba a su hija, y ella respondió con total naturalidad: ‘Sí, en el cajón’. Me sorprendió que la madre no mostrara ninguna emoción y pareciera indiferente ante la situación”.

La fiscal Rachel Worthington subrayó la magnitud del daño sufrido por la menor: “Esta niña nunca ha tenido un regalo de cumpleaños ni de Navidad. No ha conocido la luz del día ni el aire fresco”, añadió.

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