El 44º Congreso Confederal de la Unión General de Trabajadores (UGT), celebrado en Barcelona, se saldó con la reelección de Pepe Álvarez como secretario general del sindicato. Con un respaldo del 80% de los delegados con derecho a voto, Álvarez afronta su tercer y último mandato al frente de la organización. Además de la reelección de Álvarez, el congreso introdujo cambios en la estructura directiva. Lola Navarro asumirá el cargo de vicesecretaria general, reemplazando a Cristina Antoñanzas, quien desempeñó este rol desde 2016.
La Comisión Ejecutiva Confederal, liderada por Álvarez, también recibió un fuerte apoyo, con un 98,97% de aprobación por parte de los delegados presentes en el congreso. Barcelona no fue elegida al azar: la Ciudad Condal acogió tanto el congreso fundacional de la UGT en 1888 como el celebrado en 1978, tras la legalización del sindicato al final del franquismo. En esta edición, cerca de 1.500 personas, entre delegados nacionales e internacionales, representantes institucionales y sindicales, asistieron al evento bajo el lema “Más y mejor sindicato”.
Álvarez aboga por la retribución estatal para los sindicatos
En su intervención, Álvarez enfatizó la necesidad de que el Estado retribuya de manera más justa a las organizaciones sindicales y empresariales por la labor que desempeñan en la sociedad. “Hay una deuda que tiene la sociedad con los sindicatos”, declaró, subrayando que, aunque los sindicatos reciben unos 17 millones de euros del Estado, buena parte del trabajo es sostenido con las cuotas de los afiliados.
El líder sindical defendió la creación de “un gran acuerdo” que permita al Gobierno apoyar más firmemente estas instituciones, argumentando que los sindicatos no viven exclusivamente de subsidios. Nacido en Belmonte de Miranda, Asturias, en 1956, Álvarez es una de las figuras más destacadas del sindicalismo español. Su trayectoria sindical comenzó a los 19 años en Cataluña, donde se integró en la Unión General de Trabajadores (UGT). Durante más de cuatro décadas, ha dedicado su vida a la defensa de los derechos laborales.
En 1990, asumió la secretaría general de UGT Cataluña, cargo que desempeñó durante 26 años, convirtiéndose en una figura clave en la articulación de los intereses de los trabajadores catalanes en un contexto de transformación económica y social. En 2016, Álvarez fue elegido secretario general de UGT España, liderando el sindicato a nivel nacional en un período marcado por desafíos como la recuperación económica tras la crisis de 2008, las reformas laborales y la transición hacia un mercado de trabajo más sostenible e inclusivo.
Un Congreso con amplia presencia política
El congreso contó con la presencia de destacados líderes políticos, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y figuras de la oposición como Alberto Núñez Feijóo. Álvarez aprovechó su discurso para elogiar la gestión del presidente Sánchez, calificándolo como un líder que “cumple” con los trabajadores y “de palabra”. Además, Álvarez subrayó los desafíos que enfrenta España para implementar reformas que exijan mayor responsabilidad fiscal a las grandes fortunas. “Sabemos lo difícil que es meter en cintura a los que ganan mucho y no pagan impuestos”, señaló.