Los padres de un instituto en la ciudad inglesa de Daventry, ubicada en el distrito de Northamptonshire, han recogido 500 firmas para pedir que la directora del centro al que acuden sus hijos dimita. El pasado mes de junio, Jane Buggins se ponía al frente del The Parker E-Act Academy y, solo cinco meses después, las quejas se han convertido en el pan de cada día, conforme recoge la BBC.
Los padres que han lanzado esta petición afirman que ha habido una “disminución en el progreso académico” y que los alumnos se enfrentan a un aumento sustancial de los castigos. Denuncian que están sometidos a estrictas normas respecto a los uniformes y que no se les permite ir al baño todo lo que necesitan. La petición también destaca que los estudiantes con necesidades educativas especiales no estaban siendo apoyados.
Un portavoz de E-ACT, la compañía que regenta la escuela, ha declarado que está “decepcionado y entristecido” tras la denuncia pública y ha asegurado que la escuela está comprometida con los padres y que había mantenido reuniones individuales con más de 40 familias durante las vacaciones de mitad de período para tratar de “implementar mejor estos cambios”.
La compañía defiende a la directora
Desde la compañía que gestiona el centro dicen que los padres que han firmado y están en desacuerdo con la actual dirección deben “utilizar el proceso de quejas establecido por la escuela, lo que significa que cualquier problema puede abordarse de manera rápida y adecuada”. De este modo, no han llevado a cabo la expulsión de la directora ni han pedido su dimisión.
“Nuestro fideicomiso supervisa 38 academias. Todos los que han sido inspeccionados mientras estaban en E-ACT han sido calificados como ‘buenos’ o ‘sobresalientes’ en liderazgo y gestión por Ofsted”, aseguran y añaden que confían en el actual liderazgo del centro, que afirman que está reconocido como ‘sobresaliente’ en esta área por Ofsted, la organización que hasta el pasado mes de septiembre medía la calidad de escuelas financiadas por el Estado.
Las quejas de los padres
Vicki, una de las madres que ha estampado su firma y ha promovido la recogida, declaraba para la BBC que su hijo “ha sido sometido a cosas que nunca había visto en su vida”. Además, aseguraba que está preocupada por la cantidad de peleas que tenían lugar en la escuela y que la dirección del centro pasa por alto. “Todos los días estos niños se meten en peleas y no quiero que mi hijo vea a ninguno de los niños actuando de esta manera. Debería estar a salvo, pero no creo que lo esté”, aseguraba.
El medio también contactó con Angela, madre de otra alumna del centro, que no está de acuerdo con las quejas porque dice que “no es justo culpar de todo” a la directora. “Los problemas que la gente ha estado planteando han estado ocurriendo desde que mi hija se unió a la escuela y está en noveno″, indicaba. En su opinión, la culpa recae en E-ACT, y no en la directora.