En un contexto marcado por el envejecimiento de la población y las transformaciones del mercado laboral, la jubilación se ha convertido en un tema central tanto en el ámbito social como económico. Este periodo, que supone el final de la vida laboral de un trabajador, suele ir acompañado de una prestación económica, la pensión de jubilación, que posibilita a los jubilados poder seguir subsistiendo después de su retiro. Durante este mes de noviembre, el Gobierno ha repartido un total de 6,53 millones de pensiones de este tipo, con una cuantía media de 1.448 euros, según los últimos datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social.
Para poder acceder al 100% de la pensión en 2024, se debe cumplir con uno de los siguientes requisitos: tener 65 años y haber cotizado un total de 38 años, o bien alcanzar los 66 años y medio si el período de cotización es inferior a 38 años, pero superior a 36 y medio.
Sin embargo, es importante señalar que este requisito no ha sido siempre así, si no que se ha ido modificando cada año. Estas variaciones responden a la Ley 11/2011, que, desde 2013, establece un ajuste gradual en la edad de jubilación y en los años de cotización necesarios para recibir la pensión completa.
Evolución de la edad de jubilación
Como muestra la siguiente tabla, la edad de jubilación hace 11 años, en 2013, era de 65 años si se habían cotizado 35 años y 3 meses o más, o 65 años y un mes cuando se tenían menos de 35 años y 3 meses. Es decir, se necesitaban casi tres años menos de contribuciones a la Seguridad Social que hoy en día.
Cuál será la edad de jubilación en los próximos años
En los próximos años, la edad de jubilación en España seguirá aumentando progresivamente. A partir de 2025, para poder acceder a la pensión de jubilación será necesario haber cumplido 66 años y ocho meses, a menos que se haya acumulado un mínimo de 38 años y tres meses de cotización, en cuyo caso la jubilación podrá realizarse a los 65 años.
En 2026, la edad mínima subirá a los 66 años y 10 meses. Sin embargo, aquellos que hayan cotizado durante 38 años y tres meses podrán retirarse a los 65, manteniendo así una cierta flexibilidad dependiendo de los años trabajados.
El cambio más significativo se producirá en 2027, cuando la edad de jubilación se fijará en 67 años. Solo aquellos trabajadores que hayan cotizado durante al menos 38 años y seis meses podrán acceder a la pensión a los 65 años. Este ajuste, que representa un aumento sustancial respecto a las edades anteriores, marca el umbral de una nueva etapa en la reforma del sistema de pensiones.
Además, a partir de 2027, la ley contempla revisiones periódicas de los parámetros fundamentales del sistema. Cada cinco años se evaluarán las diferencias entre la esperanza de vida a los 67 años de la población y la esperanza de vida a esa misma edad en el año 2027, con el objetivo de ajustar las condiciones de la jubilación en función de la evolución demográfica. Estos ajustes permitirán que el sistema de pensiones se adapte a los cambios en la esperanza de vida y asegure su sostenibilidad a largo plazo.