El 24 de junio de 2022, Kirby, un gato negro de West Milford, Nueva Jersey, se escapó de casa. Su dueña, la señora Maureen, pensaba que volvería más tarde, sin embargo, el gato nunca regresó. Aun así, Maureen nunca se dio por vencida y continuó buscando durante todo este tiempo, a pesar de que creía que jamás volvería a ver a Kirby.
El pasado 21 de noviembre de 2024, la dueña por fin encontró a su mascota, después de 888 días desaparecida. Lo más curioso es que el gato había estado solamente a unas calles de su casa todo este tiempo, según ha informado el medio italiano La Stampa.
888 días de desaparición
Maureen, empujada por su amor hacia Kirby, nunca dejó de revisar los informes de gatos perdidos por la zona. Pero fue una llamada del refugio de animales de West Milford la que devolvió la esperanza a la mujer.
Una vecina de la zona había visto como el gato se había pasado cinco días entrando y saliendo del refugio. La vecina, Sonia, preocupada por las condiciones meteorológicas, con lluvia y nieve en el camino, cogió al animal y lo llevó al refugio para hacerle un chequeo.
Allí, el voluntario Richard Adamonis examinó al gato y pasó el detector de microchips por todo su cuerpo, hasta que el dispositivo emitió un sonido que puso fin al deambular del felino.
Fue el momento en el que Kirby fue identificada, por lo que llamaron a Maureen, que rápidamente acudió al encuentro con su mascota. No obstante, la mujer no estaba segura de poder hacerse cargo otra vez de Kirby, porque ya tenía otros dos gatos y dos perros.
“Kirby está en muy buena forma, saludable y limpio, lo cual es sorprendente después de estar al aire libre todo ese tiempo”, ha explicado el voluntario del refugio.
“Fue un milagro”
De repente, el destino de Kirby dio un giro inesperado. “Mientras Maureen se reencontraba con su gato, Sonia, la mujer que lo había traído, volvió al refugio. Se había encariñado con él y había cambiado de opinión”, ha indicado Adamonis, que ha presenciado toda la escena.
La situación provocó una emoción inesperada. Maureen reconoció que, aunque lo amaba profundamente, su amor por él también significaba que quería verlo feliz. Tras hablar con Sonia, ambas decidieron que el gato había escogido su nuevo hogar.
“Fue un milagro de Acción de Gracias. ¡Kirby estará en un hogar lleno de amor!”, ha resaltado Adamonis. “El momento fue increíble. Es casi como si estuviera destinado a suceder”, ha dicho el voluntario. “¿Cuáles son las probabilidades de que Sonia regresara al refugio para llevarse a Kirby a casa exactamente al mismo tiempo que Maureen estaba allí para reclamarlo?”, se ha preguntado.
“Lo amo y, por mucho que lo extrañaré, sé que está bien”, ha dicho Maureen con gran serenidad, sabiendo que no tendrá que preocuparse más por Kirby. Las dos mujeres se han intercambiado los números de teléfono y planean mantenerse en contacto, según ha informado Newsweek.