Se dice que la picaresca es una actitud muy española. Sin embargo, no somos los únicos que la tenemos. Y es que los trabajadores transfronterizos de Suiza y Francia también entienden de astucia. Uno de ellos es Julien, un joven de Collonges -una comuna francesa limítrofe con Suiza- que lleva casi dos años cobrando la prestación por desempleo en su país de residencia (Francia) y ganando dinero como asalariado en Ginebra, donde trabaja como camarero.
En 2022, Julien, que en ese momento se encontraba sin empleo, consiguió un trabajo en la restauración cerca de la frontera suiza. Su empleador no le pidió ninguna documentación para verificar su situación laboral, por lo que decidió aprovecharlo. “Lo vi como una oportunidad: seguir recibiendo el resto de mi prestación por desempleo mientras trabajaba como camarero en Suiza”, relató a Le Figaro Emploi, portal de empleo francés.
En ese momento, el joven decidió no comunicar su nuevo empleo a France Travail, el servicio público de empleo de Francia. Incluso hoy, cuando recibe una llamada de su asesor, finge estar buscando trabajo, sin que nunca le exijan demostrarlo: “Como oficialmente busco trabajo en comunicación y las oportunidades en mi departamento son prácticamente nulas, rara vez France Travail me ofrece propuestas de empleo”, añade.
Actualmente, Julien recibe un salario de 3.400 francos suizos al mes, lo que equivale a aproximadamente 3.647 euros netos, que es el salario promedio de un camarero en Suiza. Además, recibe una prestación por desempleo de 1.020 euros mensuales. Esto le da un total de 4.667 euros al mes. Aunque sabe que se le agotará en enero, Julien continuará recibiendo la Asignación Solidaria Específica (ASS), que es una ayuda similar al subsidio por desempleo en España para aquellos que han agotado el paro y no cumplen con los requisitos para acceder a una prestación más alta.
Según afirma Le Figaro Emploi no se trata de un caso aislado, si no que se repite usualmente entre los trabajadores transfronterizos. “Varios de mis amigos de la infancia hacen lo mismo, debido a su proximidad geográfica con Suiza. Nos aprovechamos de un sistema que, en cualquier caso, no está lo suficientemente organizado como para desenmascararnos. No creo que arriesgue muy poco porque los suizos y las organizaciones sociales francesas se comunican muy poco entre sí… " explica Julien.
Se trata de un fraude a la ‘Seguridad Social francesa’
Según explica el artículo Artículo L5429-1 del Código del Trabajo francés, “el hecho de beneficiarse o intentar beneficiarse de manera fraudulenta de prestaciones de asistencia a los trabajadores desempleados definidos en este libro se castiga con las penas previstas en el artículo 441-6 del código penal”. Estas penas incluyen dos años de prisión y multa de 30.000 euros.
De acuerdo con información de Le Figaro Emploi, desde comienzos de 2024, France Travail ha identificado a 132 beneficiarios de las ayudas por desempleo en esta situación y ha tomado medidas disciplinarias contra ellos, que incluyen la devolución del monto recibido a través del paro y sanciones administrativas, e incluso penales. Parece ser que la entidad francesa no muestra inacción frente a estos casos: cuando se detecta alguna irregularidad, se activa la colaboración entre Francia y Suiza para resolver la situación.